Soldado

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Querido cielo:

-Hazme de hierro, impenetrable ante armas
Imposible de conquistar, más ardiente que las llamas
Con honor lucharé, si tú, cielo, me concedes esta plegaria-

Soldado:
Tengo un cuerpo de acero; más los colores con claridad yo no veo
Soy consciente de mis actos que me persiguen hasta en los sueños

Dormí sin descansar, mas no podía del todo mis ojos cerrar
Sin ver la miseria que sacudía a lo largo de la ciudad

Derrame sangre en la tierra, creí sus ojos ver llorar
Y retorcer sus raíces por el dolor que le sacude su mirar
Creí también ver llorar al cielo, en la cara de un niño lo vi
No caían lagrimas pero más allá de sus ojos lo sentí

Sentí el dolor de los otros, dolor que provoqué
Sentía las venas quemarse y el hambre de un bebé
Me sentí huérfano, me sentí como una viuda, me sentí desesperanzado y sin ayuda

No existe arcoíris que limpie el paisaje cuando llueve
Ni el agua me quita estas manchas color muerte
Y el recuerdo pesa como cadenas ancladas a mi mente
Me duele la frente como si hubiera recibido allí un disparo
Pero son mis propios fantasmas acechando

Mis pies están cansados, aun sin caminar
Están atados a una condena que me puso el andar
Senti mi alma en el infierno ardiendo una vez más
Y la pena en mis ojos reflejados en el mar

Envío:

"¡Cielo, me haz hecho el cuerpo de hierro,
Pero el alma me la has dejado de pétalos, se caen a pedazos cuando el sufrimiento veo, no pedí bien mi deseo, por favor, tómalo, te lo devuelvo"

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