BRuh, lo traté de hacer tanto como para M!reader y para F!reader 😎👌
Al principio el lector tiene 6 años
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Nada, no se escuchaba nada.
Solo el viento que hacía crujir las rendijas de tu puerta estaba presente.
Quizás era el momento de dejar la muerte de tu amado y salir a dar un respiro con tu mejor amigo.
"Los amigos están en las buenas y en las malas, ¿no?"
En aquel entonces cuando llegaste al pueblo ubicado en el condado de Colorado, pensabas que nada sería igual a tu antiguo vecindario.
Todo era nieve y eso te causaba problemas ya que sufrías de hipotermia pero comprendías la situación que cruzaban tus padres.
De mala manera tuviste que subir la ventana del automóvil para no causar más problemas a tus padres, veías como los copos de nieve flotaban y cubrían con descaro aquella frágil ventana, trataste de mantener la calma y no hacer mucho escándalo, no era que no te gustara la nieve sino lo que te causaba al estar expuesto, con tan solo 3 años ya te habían determinado que tenías un sistema inmunológico débil al resto.
Cuando tu padre paró el carro, inmediatamente te pusiste las botas que tu madre anteriormente te había comprado, bajaste con la esperanza de ir a tu nueva habitación y quedarte ahí hasta el día siguiente pero tu madre te había agarrado de la muñeca diciéndote dulcemente que necesitabas buscar compañeros y como una excusa para que no vaya sola a la casa de los vecinos te llevaría con ella, y así fue.
(...)
—Y...¿cómo te llamas?—. Resonó esa pregunta por toda la habitación, no sabías como habías llegado tan rápido a la casa ni tampoco porque estabas al lado de un niño pelirrojo, quizás habías caído en un trance.
—...[insertar nombre]—.
—Mmm...bueno ___, ¿quieres salir a jugar?—dijo con entusiasmo aquel pelirrojo.
—Está bien—. Y así sin más te llevó afuera de la casa, la intención del niño era jugar con la nieve pero cuando le dijiste el problema que tenías con tu sistema inmunológico, él entendió.
Te divertías al ver como él jugaba con la nieve, si cerrabas los ojos y te concentrabas podías imaginarte jugando con él.
Al cabo de un tiempo se aburrieron y subieron de nuevo a la habitación, sinceramente no sabías cual iba a ser el siguiente movimiento del pelirrojo, pero te sorprendiste cuando saco un pequeño estuche lleno de pulseras de manualidades.
Pulsera adaptables para ser cambiadas de nombre.
Con pulseras y promesas fue como comenzó una retorcida amistad.
Cuanto más te adentrabas a su mundo, más descubrías. Si bien eras uno de sus mejores amigos, no estabas al rango de la amistad que tenía con uno de sus amigos "Stan" y eso puede ser muy lógico ya que un amigo "reciente" no puede compararse con uno antiguo.
Todo parecía perfecto en tu vida hasta que aquel niño Stan se mudó. La mayoría de veces veías a Kyle o estabas con él justo cuando estabas pasando "tragedias", siempre lo viste como un alguien que te podía consolar y ayudar, pero desde aquel incidente. Parecía que hubiera entrado en crisis.
Siempre se trataba de aferrar a ti, no importa que. Uno pensaría que una a tres veces sería "normal" pero llegó hasta un punto donde se volvió agobiante. Siempre lo tratabas de evitar y para tu suerte el amor llegó a tu vida.
Estableciste un romance, sacabas provecho de esto cuando aquel pelirrojo trataba de tener un poco de tu tiempo, pero realmente esperabas que te dejara en paz.
Volviendo a la realidad, quizá podrías pasar un rato de diversión con él. Después de todo podría por un momento llenar el espacio que se te fue arrebatado, por un momento estabas feliz tratando de arreglarte para salir de cita, y al otro recibiendo una llamada policial sobre la muerte de tu amado. Siempre se quedará ese sabor amargo de no saber quién asesinó a tu pareja, no habían suficientes pruebas y el caso se estancó.
Pero después de todo tenías a tu amigo, después de tantas tragedias que constantemente te seguían como el misterioso caso de tu gato desaparecido, la muerte de tus padres, etc.
Lentamente marcaste su número, sabías que podía mandarte a la mierda porque ya no le prestabas atención, lo evitabas y hasta podría llamarte hipócrita.
—Hola...umm, quisiera pedirte si podrías salir conmigo como lo solíamos hacer—dijiste suavemente, algo que Kyle agradecía, estaba tan feliz y extasiado de escucharte otra vez.
—Claro—respondió inmediatamente. Desde el día que te conoció sintió una conexión, las palabras no podrían decir más.
No estaba enamorado, pero le gustaba verte sonreír cuando solía aconsejarte cuando te sucedían cosas malas.
Si Stan no estaba, estabas tú. Siempre se sintió más cómodo cerca de los dos y cuando Stan se mudó, sintió que una parte de él se iba.
No dejaría que te vayas o te apartes de él, porque después de todo eras la otra mitad que le quedaba.
Ahora con la falta de tu amado, dejarías que el pelirrojo cubra esa herida. Porque de todas maneras, estabas rogando por rellenar ese espacio que tus padres y tu amado dejó.
