Primera vida parte dos

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Segundo capitulo 

POV Okita

¿Acaso se había casado con aquel hombre?, antes de que le reclamara, aunque no tenía el derecho, yo ya estaba casado con alguien más.

—Kagura, chan ¿Cuánto tiempo sin vernos?, ¿acaso tú y Gintoki san se casaron? —dijo Kondo

Agradecía que Kondo fuera *un metiche, así no tuve que preguntarle yo mismo aunque sabía que ellos eran una pareja de casados.

—no, ella es mi hija, la adopte, no soy un lolicon para casarme con ella—dijo el jefe de la Yorozuya mientras se hurgaba la nariz.

—ya veo, Kagura chan, me alegro que puedas tener una vida normal-dijo—Kondo

—si vivir con un vago y un virgen es normal, pues si estoy bien—dijo Kagura

Tras la respuesta de Kagura, los tres comenzaron a discutir, entre ellos, hasta que el Mayora los callo.

Por alguna razón, vi aquella misma mirada de nostalgia al verse el Mayora y el jefe.

—díganos que es lo que tenemos que hacer y espero que nos paguen—dijo el jefe

El mayora les explico cuál era la misión, hasta que menciono a Kagura, ni loco dejaría que Kagura se infiltrara como Geisha, para ser la acompañante de aquel hombre.

—ni lo piensen, porque no mandan al virgen—dije

Todos me miraron con la mirada, incluso Kagura, pero ella me miraba con resentimiento.

—métase en sus asuntos señor Okita—dijo con desprecio

Definitivamente eso no me lo esperaba, Kagura no me había dicho por los apodos que me había puesto.

Los días de la misión trascurrieron con normalidad, hasta el día del baile, donde la Yorozuya tenía que ir como Geishas al evento de nuestro sospechoso.

Kagura volvía a vestir sus kimonos rojos, que solía vestir cuando la conocí, al igual que esos dos, solo que la diferencia que no era tan espantosos como esos.

—nos verán como bichos raros con esto—dijo Shmpachi alterado

—han, tú te ves como un trapito bien vestido, yo me veo de la ********—dijo el jefe

—solo hagan su trabajo, y Gin no agás ninguna idiotez—dijo el mayora

—te da igual si la **** o no—grito el jefe

Algo había habido con ellos, no sabía que era pero sentía que era algo parecido a mi situación con Kagura, ellos se conocieron pero terminaron odiándose, tal vez fueron amigos y se enamoraron ambos de mi hermana, pero ella termino casándose con el idiota de Hijikata, aunque para mi si mi hermana hubiera escogido a Gintoki también lo odiaría.

Dos horas más tardes habíamos logrado arrestar al sospechoso, que en realidad era el culpable de la desaparición de varias Geishas en Edo.

—bien hicieron un gran trabajo, gracias Yorozuya—dijo Kondo

—solo paganos, no queremos ver más sus feas caras—dijo el jefe, mientras fulminaba con la mirada a Hijikata

—sí, ya paganos que deje los frijoles en la lumbre—-dijo Kagura mientras me fulminaba

—dejen de comportarse como niños, además yo tengo que ver a Kondo san en mi casa, después de todo es mi cuñado, desgraciadamente—dijo Shmpachi

Kondo les pago, ellos se despidieron solamente de Kondo, a excepción del virgen, el cual únicamente se despidió de los tres.

Habíamos vuelto al Shinsengumi, no quería volver a casa, no quería estar cerca de mi esposa, así que fui a mi antigua habitación, pero para mi sorpresa estaba Kondo.

Hilo rojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora