capítulo 3.

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jin estaba hecho un desastre, ni siquiera se había podido concentrar en lo que taehyung decía en su salida, aunque no sabía porque tampoco se pudo concentrar en los siguientes dos días.

No podía concentrarse en nada, su mente vagaba a ese extraño alfa ¿Saben que lo que era más extraño aún? Soñar que ese jodido juguete fuera su...

No, el omega negó ¿Dónde se había visto a un omega follando a un alfa? ¡En ningún lado! ¡Eso no existía por la diosa luna! De todas maneras dudaba que namjoon se dejara follar por alguien ¿Eso no dañaría el orgullo de su lobo? ¿Qué clase de "alfa" era ese? ¿Era un verdadero alfa?

—¿Jinnie? —el Omega parpadeó varias veces, un beta, o su crush mejor dicho le estaba hablando. —¿Estás bien?

—Si, ken —contestó aburrido. —Lo estoy.

No, no lo estaba. Odiaba al jodido universo, su padre le insistió con que saliera con alfas huecos hijos de sus amigos empresarios. Su arte no fluía, estaba algo frustrado debido a ello. Casi no tenía amigos, detestaba a los alfas por su complejo de superioridad y soberbia, esas bestias estúpidas querían tener el control de él y para la suerte de esos imbéciles kim seokjin no lo iba a permitir pero también estaban los omegas, odiaba tanto la necesidad que tenían estos últimos por agradar. Los omegas eran demasiado sumisos, y sus antiguos amigos omegas querían que él fuese igual ellos, pero kim seokjin no estaba dispuesto a ser una bolita dulce y complaciente.

Quieres ser complaciente en otros aspectos con uno de tus mayores le había dicho su subconsciente en doble sentido, odio a su lobo por estar de acuerdo.

El Omega bufó con su vista en el pizarrón, el profesor explicaba sobre su proyecto de evaluación final. Otra cosa que se sumaba a su lista de preocupaciones, si no podía poner sentimientos en hacer arte para su placer ¿Por qué iba a poder hacer una pieza para el proyecto? No tenía ganas de desaprobar. Gimió debido a la frustración.

—¿Quieres ir a beber algo, jin? —murmuró su compañero/crush.

—Quedé en almorzar con Jimin hyung ¿Podríamos en otro momento? —el cuerpo del Omega se relajó cuando el beta asintió, tenía ganas de llorar y no quería que ken fuera testigo de ello.

Cuando la clase llegó a su fin, el Omega saludó al beta para después irse. Jimin era dueño de una cafetería, la había heredado de su padre y para su suerte quedaba cerca de su universidad. Suspiró sosteniendo la tira de su mochila en su hombro mientras recorría los pasillos llenos de estudiantes, quería llegar a la salida cuanto antes.

Una vez afuera de ese edificio atestado de personas, por fin pudo respirar aire en paz. Rebuscó su móvil en su bolsillo para chequear los mensajes que tenía.

—¡Omega! —jin lo ignoró y siguió caminando, podrían haberse dirigido a cualquiera ¿No?. —¡kim, omega! —el nombrado paró en seco volteando a ver a tres alfas que caminaban en su dirección. —¿Vas a algún lado? —inquirió el mismo parándose frente a él.

Jin los evaluó a los tres con una mirada aburrida y chasqueó la lengua, estos tipos le desagradaban ¿Por qué no huelen a cítricos? Se burló su lobo. El omega negó y volteó para seguir su camino hasta que la mano de otro lo detuvo sujetando su muñeca.

—yuta te hizo una pregunta.

—Pudránse —espetó altivo y soltó su muñeca de un tirón. Se dispuso a emprender su camino hasta que otro sostuvo su hombro. —No vuelvan a ponerme un puto dedo encima —gruñó tomando la mano sobre su hombro para doblar la muñeca y voltearse dándole un rodillazo al alfa.

El omega empezó a correr. Los dos imbéciles corrían detrás de él mientras uno se retorcía de dolor en el piso, no podía arriesgarse a pelear contra dos alfas sin estar preparado porque ellos podrían usar su voz de mando. Sería una lucha que dejaría para otro día.

VERSATIL (Jinnam-Namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora