Y quiérete todos los días, sin dejarte ninguno por el camino, ni siquiera ese en el que no puedes más,por que eres muy fuerte. Quiérete en los días buenos, pero, por favor, no olvides hacerlo en los malos. Quiérete con cada uno de tus defectos, con tus manías y con todo eso que te hace ser tan imperfectamente perfect@. Quiérete cuando te caes y cuando llegas a lo más alto, incluso cuando te paras un segundo a tomar un respiro. Quiérete cuando sueñas y cuando eres capaz de cumplir cada sueño, cuando sonríes por llegar a donde quieres llegar. Quiérete cuando te rompen el corazón y te dejan a pedacitos, hasta cuando curas cada cicatriz. Quiérete cuando viajas, cuando bailas hasta que te duelan los pies, cuando cantas en la ducha incluso desafinando. Quiérete cuando lloras, cuando tu mal humor recorre todo tu cuerpo, cuando no es tu día y cuando te levantas con el pie izquierdo. Quiérete cuando eres feliz, cuando estás guapx y cuando te sientes mejor que nunca, cuando lo das todo de ti. Quiérete cuando te fallan, cuando te dejan a medias y vacía, cuando te decepcionan. Y cuando seas fuerte, cuando superes cada batalla y seas capaz de seguir a pesar de todo lo que se te ponga por delante. Quiérete en cada carcajada, en cada momento que te hace vivir, pero de verdad. Quiérete cuando eres tú, cuando no te importa lo que piensen y lo que digan, cuando aceptes que te quieren de la misma forma. Quiérete con todas tus ganas, eres la persona que mejor lo puede hacer, la que mejor te conoce, la que mejor sabe cuidarte y mimarte. No te falles.