Demasiado Trabajo

Te odio

Testarossa Harlown Fate, una esforcer de renombre, siendo uno de los magos más fuertes que MidChilda había visto, había pasado por tantos problemas que tuvo a bien solucionar, está en estos momentos con el corazón en la garganta por tan crueles palabras de su pequeña hija

Vivio: Te odio Fate-mama! - grito soltandose de la mano de su otra madre quien estaba igual de sorprendida por las palabras de la niña hacia la joven rubia

Nanoha: Vivio! Espe - estuvo por ir detrás de su hija cuando la voz de su novia la detuvo

Fate: Dejala Nanoha, la entiendo, se que no puedo estar mucho tiempo en casa y por eso ella está molesta conmigo - dijo calmada, le dolía la situación, pero no podía hacer mucho en ese momento

Nanoha: Lo se, pero no tenía porque decirlo de esa manera -

Fate: Cuando regrese hablaré con ella, por ahora debo irme -

Nanoha: Cuídate mucho, porfavor - pidió abrazándola fuertemente, podrá ser una de los magos más fuertes que hayan existido siendo actualmente de rango AA, junto con su esposa quien también tiene un poder inigualable, pero aún así su trabajo era muy peligroso -

Fate: Lo haré, lo prometo - con un último beso se despidió de su amor encaminándose a su auto y así poder ir a dónde sus compañeros ya la esperaban, Fate Testarossa Harlown era una joven mujer de cabellos rubios y ojos borgoña, quien trabajaba como oficial ejecutivo en la administración de MidChilda en el área de investigación, siendo mago de rango AA siendo el tercer puesto más alto de la administración, pero obviamente con poderes mágicos gigantescos, tenía muchos títulos sí, era reconocida por muchos por la calidad de su trabajo y la amabilidad que desde joven la caracterizaba, pero por ese trabajo no podía estar tanto tiempo con su familia como ella desearía, al estar en el área de investigación de crimenes debía salir constantemente, ausentandose de casa días, semanas o hasta meses dependiendo de la dificultad del caso, y si no estaba fuera de la ciudad debía estar en la oficina hasta altas horas de la madrugada ya sea investigando o reportando los hallazgos actuales, no se quejaba, amaba su trabajo y amaba poder ayudar a los demás, pero amaba más a su familia, a su pequeña hija Vivio y a su amada esposa Nanoha, ellas comprendían las implicaciones del trabajo de Fate y la apoyaban todo lo que podían, sin embargo también deseaban estar más con ella, y el no poder hacerlo les molestaba, y su pequeña lo había expresado hoy de una manera bastante explosiva

Hayate: Problemas en el paraíso, Fate-chan? - Hayate Yagami, compañera de trabajo y una de sus mejores amigas desde la infancia, actual comandante del escuadrón al que pertenecía Fate -

Fate: Si, Vivio se a enojado porque no hace mucho que llegue de una investigación y ahora debo salir de la ciudad por otra más, de nuevo - suspiro cansada, no hacía ni un día que había regresado de una misión de más de dos meses y esa misma mañana Shari la había llamado de emergencia para salir nuevamente, ya que un caso que había pausado se agravó teniendo que tomar acciones rápido

Hayate: Tranquila, si todo sale bien en este caso nos darán un par de semanas de descanso -

Fate: Eso espero, realmente las necesito - después de esa corta plática mientras caminaban por los pasillos llegaron al helicóptero que las esperaba para salir, llendo al lugar donde se centraban los nuevos hechos del caso - por cierto, me dijeron que Carin iría con nosotros a esta misión, no estás nerviosa? - miro burlonamente a la castaña, Carin Gracia, era una colega de la santa iglesia, una mujer rubia de ojos azules de altura similar a la de Fate pero con una actitud más dura y seria, quien estaba involucrada en esta misión, debido a que el aparato robado pertenecía al lugar que ella tenía a su mando, y por supuesto se empeño en estar al frente de la investigación, normalmente ella no participa en las misiones por no estar ligada directamente a la TSBA así que esté objeto debía ser muy importante para que estuviera ahí -