Capítulo 11

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Seiya estaba en medio de toda una gran decoración en la azotea, que en realidad no se parecía nada a la azotea de siempre, había un camino lleno de velas que llegaban a seiya, había un arco de flores al entrar y muchos globos de corazones, Seiya estaba sonriendo como nunca antes lo había visto, y en ambas manos parecía que llevaba algo escondido.

– ¿qué es todo esto?

– ¿te gusta? – pregunto seiya cuando serena llego enfrente de el.

– No – Seiya sonrió ante la mirada de Serena – sabes que no me gusta lo romántico

– Lo se, pero es una ocasión especial

– ¿Así?

– Puedes darte vuelta – Serena obedeció, sintió como Seiya hacia que apartara su cabello del cuello y colocaba cuidadosamente una cadena de plata, simple pero con dos § que en medio tenían una flecha. – ¿este si te gusta?

– Es muy bonito, pero aún sigo sin saber la razón de tanto romanticismo

– Ya no dudaré de ti –Serena lo miro sorprendida –No espera, déjame terminar – Seiya noto que Serena quería decir algo pero la interrumpió –Se que no confío mucho en ti, lo celoso que soy con que solo mis hermanos se te acerquen, pero sabes mis razones

– Razones que ya no justifican Seiya, ha pasado mucho tiempo y...

– Y eso ya no pasara.

– ¿en serio?

– Ayer me di cuenta de muchas cosas, como la principal – dijo mientras la acercaba a ella – que tu solo me amas a mi – dio un largo y profundo beso a Serena – que ya ha pasado el tiempo, y es hora de dejar el pasado atrás.

– No me mientes...

– Ya no, esta vez notarás celos, pero porque no quiero que nadie te mire y toque, eres mía Serena.

– Con respecto a eso – Serena se separó de Seiya – Sabes que eso no puede pasar, prometí algo y sabes que lo cumplo.

– Eres dueña y señora de este lugar ¿por qué estar obligada a una estúpida apuesta?

– Porque si luego no cumplo y evado ¿en qué papel quedó yo?

–¡Serena! Por favor, yo...

– Seiya entiende tu, Yaten me ha contado lo sucedido con tu padre, si Tomoe se entera de que no cumplí una de mis promesas, en definitiva empezarán a hacer lo que se les venga en gana. Necesitamos chantajear a esa chica o nos irá mal ¿entiendes?

– De acuerdo

– Ahora que te parece ¿si vamos a otro lugar?

– Ah no, eso nada. Esta noche tal vez, pero ahora asiste a clases señorita o te las verás conmigo. En la noche tienes una cita conmigo entendido, te quiero hermosa.

—¿¡eh!? – Serena lo miro incrédula

– Más de lo que ya eres – Ambos terminaron un "romantico" encuentro en un apasionado beso.

.....

Serena estaba en su habitación, terminando de secarse el cabello, ya tenía su vestido negro, poco corto colocado con encaje desde la parte superior de los hombros hasta la parte de los codos. Unos zapatos de tacón y un poco de maquillaje, volvió a colocar la pequeña cadena que en la mañana que seiya le había regalado.

– Pase...

– Señorita Tsukino, su padre le manda esto – Ikuko mostró una carta, con el logo de la empresa de moda, supone, que su padre no vendrá y necesita que realice algo en su ausencia.

Sailor Moon Los Dueños De TokioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora