Que somos...

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- señor aqui esta su cuenta- dijo un mesero deteniendo mi curso de alcanzar a lucy. Saco mi billetera y le pagó, estaba otra vez por irme pero me vuelve a detener- señor el abrigo de la señorita se le ha olvidado.

Estara loca asi como va  vestida y este tremendo frio solo hara que se gane un buen resfriado. Le tomo el abrigo y salgo a fuera, busco por el area hasta ubicarla parada abrazandose asi misma con el teléfono en el oido. Me acerco, pero me doy mi tiempo de contemplar la,  he estado con muchas mujeres se elejir mujeres, pero esta mujer es divina, y tan solo pensarlo me vuelve a poner duro.

- tonta quieres acaso morir de frio- dije poniendole su abrigo por detras. No forcejea solo se lo pone, y siento un gran alivio al ver que solo puedo ver poco.

- mi chofer no contesta- dijo casi en susurro, que bueno esta es una grandísima oportunidad para mi.

- tengo mi auto aqui, puedo llevarte a casa si quieres- ella me miro, y sus ojos chocolates y grandes se penetraron en los mios. Que extraña sensación.

Ella asiente y la llevo a donde deje mi auto, al llegar le abro la puerta para darle prioridad a ella de entrar primero.

Mientras manejo no se me ha ocurrido nada para decirle. La miro de reojo ella...se esta quedando dormida. Me tengo un rato para ver su cara, dormida y angelical, sus labios son mas gruesos y deliniados como los habia imaginado y sus mejillas ahora estan rojas por el calor, sus pestañas son largas y un poco caidas, no puedo encontrar ninguna falla en esta mujer, al inicio crei que sería mala idea formar lazos pero porque con ella no me pasa ni siquiera un poco en la mente. Porque este cambio tan drástico en mi. Ella se comienza a mover lo que yo otra vez vuelvo a manejar, por suerte no se desperto y por un lado siento una gran satisfacción saber que ella esta descansando a mi lado. Llego al domicilio donde vive, espero que no se de cuenta que lo sabia, aunque no la creo tan corta para no darse cuenta.

La muevo un poco para despertarla- lucy oye ya llegamos- ella abre sus ojos poco a poco y me mira, que sensación es verla despues de que durmio.

- Lo siento me quede dormida- dijo alterada lo que la hace ver muy tierna. Bajo del auto y me dirijo a su puerta para abrirla, se tratar a las mujeres pero con ella es algo distinto y extraño.- gracias por traerme a mi departamento.

- no es nada,  para mi fue un gusto- dije sinceramente.

- bueno..adios y buenas noches- dijo para despues irse a la entrada del mejor edificio de magnolia donde cada departamento vale casi 10 millones de yenes.

- oye espera- dije alcanzandola- podrias pasarme tu número.

Ella sonrio y con eso tuve para que otra vez volviera a la Luna a contar granitos de arena. Me extiende la mano con la palma arriba. La miro dudoso.

- dame tu teléfono te lo voy a apuntar- yo saco de inmediato mi teléfono y lo desbloqueo y despues se lo doy. Ella escribe su número y despues me entrega el teléfono- ya esta si no necesita nada mas me tengo que ir- yo no pude decir ni una sola palabra que solo mirarla irse perdiendo en el fondo del edificio.

Que alguien me explique como es que paso todo esto, porque me contradeci al saber yo que no queria aceptar este matrimonio, mi corazón y todo de mi esta ardiendo, pero más mi pene aun no puedo quitarme de la cabeza que hubiera sido si le hubiera quitado ese vestido que solo estorbaba, me esta volviendo loco y solo es el primer día.

Lucy.

Subo a mi departamento y corriendo hacia la ventana que da hacia afuera miro que aun esta el auto de natsu y el afuera como si esperara a que yo saliera, todo esto a sido muy extraño todas estas sensaciones es algo que aun me tienen temblando, no imaginaba que fuera tan apuesto y joven.  Me alejo de la ventana antes de que se de cuenta y me voy a poner algo cómodo, y irme a acostar este dia ha sido muy largo y solo quiero dormir.

Amor por contratoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora