Perfecto - One shots - Emiliaco

Tendencias

PERFECTO - EMILIACO
CAPÍTULO: TENDENCIAS

-Emi, Emi –Escuché que la voz de Joaquín me llamaba, mientras tocaba la puerta de mi camerino-
-hey! ¿Qué pasa? –le pregunté haciéndolo pasar-
-¿Has visto twitter? –Me pregunta, con una carita de emoción-
-Espera, ¿estás en twitter? Pero si nunca entras –dije yo, extrañado, Joaco no es de usar mucho cualquier red social en particular-
-Sí, me llamó Andy para contarme ¿Viste? – Sus ojos estaban desorbitados, y su emoción sentía que aumentaba por segundos. Si, él estaba alterado por algo-
-Está bien, calma, ¿Qué se supone que tengo que ver? –Le pregunté tomando su teléfono y abriendo la aplicación de twitter-
-Mira, ¡estamos número uno en tendencias! –Casi me gritó al oído, y ahora puedo entender el porqué de su emoción-
-A ver –Me dirigí hasta la opción de tendencias, y sorpresa, Aristemo estaba de número uno en tendencias, sentí como mi corazón se me salto un latido- No manches Joaco, ¿esto es real?
-Te lo juro, yo tampoco lo podía creer –me dijo riendo-
-Vamos a ver que ponen –ahora eran dos los emocionados, comencé a deslizar el dedo por la pantalla para leer lo que ponían las fans, y Joaco, más calmado, recostó su cabeza en mi hombro, para poder ver el teléfono-
-no lo puedo creer, de verdad, son increíbles –decía el, entre risas, habíamos visto un tweet particularmente gracioso, tenían una imaginación increíble nuestros fans-
-Sí, yo tampoco –volteé a verlo, y quedamos muy cerca, lo miré a los ojos- no puedo creer que hagan esto por nosotros –susurré cerca de su cara, por un momento nuestras miradas conectaron y pude percibir la sonrisa más bonita del mundo  en los labios de Joaco, por acto reflejo sonreí yo también, y luego pasó.

El sonrojo más adorable en sus mejillas, terminó riendo escondiendo su cara en mi cuello y me abrazó por la espalda, me hacías cosquillas y ¿eso que estoy sintiendo son las fulanas mariposas en mi estómago? Parecen más bien murciélagos.
-¿De qué te ríes? –Pregunté yo, con una sonrisa probablemente más grande que mi cara, amo su risa- Me encanta verte reír –Joaquín paró de reír y saco su cara de mi cuello ¿Por qué paró?
-¿Qué? –sentí como me miraba, aun me abrazaba. Ay Santo Jesús, ¿dije lo de su risa en voz alta?
-¿Qué de qué? –Le pregunté-
-¿Te gusta verme reír? –Sí, aparentemente mi filtro decidió abandonar el edificio ¿Cómo arreglo esto?-
-Eh, sí, claro. Tienes una risa muy particular, y me gusta –Ya, lo dije, bueno, no es exactamente así, tiene una risa en particular que me encanta, porque es la más genuina del mundo, y eso significa que está feliz, y sí, me gusta verlo feliz ¿eso está mal?-
-No, no está mal – ¿Es neta? Juro que no voy a volver a pensar nada cerca de este tipo, le estoy diciendo todo lo que pienso, no está bien. Sentí como volvió a recostar su cabeza en mi hombro- A mí también me gusta que estés feliz –me dijo, y dejó un beso en mi mejilla y como es obvio, mi sonrisa volvió, aún más grande, si es que era posible-
-No me gusta que puedas leer mis pensamientos –puse mis manos sobre las de él que estaban entrelazadas sobre mi abdomen-
-Yo no estoy leyendo nada bonito, tu solo me los estas diciendo –me dijo el, y yo, aún abrazado por él, me volví quedando los dos de frente-
-Pues lo que sea, igual estás invadiendo mi mente –dije al tiempo, que subía mis manos por sus brazos, y las reposaba sobre sus hombros-
-Yo no tengo la culpa de que últimamente me cuentes absolutamente todo lo que te pasa por esa cabecita linda –Que les puedo decir, estoy a punto de perder el control y creo que es el momento justo para recordar que tengo novia, no debo seguir con esto-
-Deja de hacer y decirme esas cosas Joaquín –pero en vez de alejarme, comencé a jugar con sus chinitos-
-Pero si el que me está diciendo cosas eres tú –se burló de mí, se acercó y dejo otro beso en mi mejilla, cuando se iba a separar, puse mi mano en su nuca, no dejando que separara sus labios de mi mejilla- ¿Qué pasa? –Susurró con sus labios aun puestos en mi piel-
-Que quiero otro beso –Susurré yo también, el volvió a besar mi mejilla- Y otro –le volví a pedir, el volvió a hacer lo mismo- Y otro más –El dejo otro beso, y otro y otro hasta llegar a mi oído-
-Puedo pasar la vida dándote todos los besos que quieras –me dejo un beso pequeño en el lóbulo, mi piel inmediatamente reaccionó- Pero quiero algo a cambio –me dijo y bajo un poco más, bañando mi cuello con pequeños besitos-
-¿Qué quieres? –Mi respiración poco a poco se comenzaba a agitar, mi cabeza le hacía espacio para que siguiera besándome, y mis manos jugaban con los cabellos de su nuca, no dejando que se separara de mí-
-Quiero –esta vez dejo un beso un poco más húmedo sobre mi cuello- que –volvió a besar- Seas –y otro beso, a estas alturas yo solo quería levantar su cabeza y que me besara en los labios de una vez- sincero conmigo –y a pesar de mi resistencia, pudo levantar su cabeza de mi cuello- ¿Qué quieres de mi Emilio? –me preguntó en voz muy bajita, de no ser que estábamos tan cerca, no hubiese podido escucharlo-
No sabía que responderle, quería todo con él, no podía seguir negándoselo, ni a él, ni a mí, no podía seguir mintiéndome, diciendo que era un cariño de amigos, porque, querer verlo todo el tiempo, abrazarlo, estar cerca de él, y las ganas irrefrenables de besarlo cada vez que estábamos solos no es de amigos ¿o sí? Pero también, debo recordar que tengo novia y que no quiero que ninguno de los dos salga lastimado, María es linda, buena persona y me quiere, pero ya (y está vez estoy siendo muy sincero) yo no sentía lo mismo por ella, al contrario que con Joaquín que cada día lo quería más. ¿que debo hacer?
-Yo -comence a hablar y en ese momento, tocaron la puerta del camerino, y los dos nos separamos de un salto-
-Emilio, toca la última escena del día -me llamó un asistente de producción-
- Ahí voy -dije, sin desviar mi mirada de joaquin- tengo que irme, pero ¿podemos hablar después? -le pregunté-
-Si, claro, Llámame -antes de irme me acerqué a el y lo abrace-
-No quiero que pienses de más las cosas ¿está bien?, ya vamos a poder hablar, pero sólo, no pienses por favor
Deshice mi abrazo y antes de alejarme por completo deje un beso lento en su mejilla, muy cerca de su comisura y salí, dejando a Joaquín detrás, y muy consciente de que esto aún no había terminado-.

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Y aquí está mi primer one shot de esta historia. Todo salió de mi cabecita.

Espero que les guste. Besis, ¡hasta la próxima!