Cuando volvió traía consigo un café, era lo peor que había visto en mi vida, tenía el dulce y café perfecto, que asco, estonces pensé "¿Me vas a comer con esa cosa?" Pero ví que lo derramó en el suelo, yo me puse feliz y bese a Steven, el se puso rojo, su saliva salada y espesa era el mejor manjar que había probado.