"Las manecillas del reloj unirán a Kim Taehyung y a Jeon Jungkook en una nueva vida."
El joven adolescente Kim Taehyung y uno de los fiscales más reconocidos de Seúl Jeon Jungkook han sido ...¿Asesinados?
Gracias a las manecillas del reloj ambos t...
—¿Cómo le hiciste?— preguntó un nervioso Taehyung que aún se encontraba desorientado. Después de que todo se volvió blanco, Jeon y Kim habían aparecido en la misma habitación de lavandería. Con los dos relojes en mano.
—Simplemente adelante las manecillas del reloj,— dijo mientras analizaba el pequeño objeto— al parecer, sí quieres retroceder... Por ejemplo, dos días, tienes que moverlas cuarenta y ocho horas atrás. Igual si quieres volver al futuro. Interesante.
Bueno, al menos ya tenían algo a su favor, sabían usar el reloj.
—¿y... quién es la persona que me decías?
—Mañana hablaremos con él,—dijo mientras bostezaba— ha sido un día bastante largo para los dos. Es mejor descansar.
Él castaño asintió estando de acuerdo. Había sido un día peculiarmente extraño y triste.
—Gracias por todo, fiscal Jeon— dijo un avergonzado Taehyung, quién se había percatado que en todo ese tiempo él azabache le había prestado ropa y un techo.
—Ahora estamos juntos en esto, ¿no?. Es... extraño, sí. Pero estamos juntos en esta extraña y "maravillosa" aventura.
Él castaño asintió y ambos quedaron en un pequeño silencio.
—Bien Taehyung, la puerta derecha es una habitación de invitados. Puedes alojarte ahí mientras solucionamos nuestra muerte... Vaya que suena raro.
Kim soltó una pequeña risa, decir que estaban muertos era tan extraño.
—Muchisimas gracias, fiscal.
—Solo jungkook, fiscal es mientras estoy trabajando.
La noche pareció bastante larga para los dos jóvenes, quienes se encontraban en sus respectivas habitaciones viendo el techo suspirando. Había sido un raro día lleno de emociones. Aún no podían digerir que estaban "muertos" y que literalmente podían viajar al pasado o al futuro.
Taehyung cerró los ojos y se permitió soltar todo aquello que atormentaba su mente, lágrimas y más lágrimas salieron de sus ojos. Pues el recuerdo de su abuela quedaría en su mente como un tesoro lleno de amor.
Mientras tanto, jungkook fingía no escuchar los sollozos ahogados del castaño que dormía a una habitación de él.
Los dos pensaban en todo lo sucedido, pues su vida había dado un giro enorme y todo gracias a ese misterioso asesino.
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Los rayos de sol entraron y se dirigieron directamente al rostro de Taehyung, quién se encontraba profundamente dormido.
Ayer, gracias a todas las lágrimas que había soltado había terminado muerto en la cama.
Un suave pero delicioso olor entró en sus fosas nasales.
Vainilla.
Casi al instante abrió sus ojos, su estómago rugió con fuerza. Con pereza, logro poner un pie fuera de la cama, el frío mañanero envolvió su cuerpo haciéndolo temblar.
