My Mistakes (Supercorp)

Tres Grandes Errores

Como seres humanos siempre cometemos errores, errores que la mayoría de las veces son difíciles de remediar o imposibles.

Uno de mis más grandes errores fue haber sido cegada por el dolor, la ira, el resentimiento y el orgullo. Cuando mi hermano me contó de su engaño solo podía pensar en que había hecho para ganarme que ella me usará, pensaba que tal vez era por el hecho de ser una Luthor o porque solo quería divertirse con mis sentimientos. Aquel día que la enfrenté, la vi llorar, lágrimas salían de sus ojos y en su rostro se reflejaba el arrepentimiento. En ese momento creía que era otra de sus estúpidas actuaciones.

*Cinco años y cuatro meses antes*

Ella me miraba con confusión, su respiración era agitada y su boca estaba entre abierta. Parecía realmente no poder creer lo que le estaba confesando.

-Eso es imposible- dijo soltando el aliento.

-Todo es posible cuando eres un Luthor- estaba tratando de no llorar frente a ella- Lex uso su reloj del portal de transmateria. Sabía exactamente a donde iría. A la cabaña que nos encantaba de niños, así que estaba allí esperándolo. Tenía el arma lista... cargada. Podía sentir el peso en mis manos- recordé cada momento- Cada fibra de mi ser se rebeló. No quería hacerlo, pero sabía que debía, porque si Lex vivía el mundo no estaría a salvo. Así que me obligue a apretar el gatillo- mi voz comenzaba a subir de tono- Le dispare a mi hermano en el pecho- levante la vista para mirarla- Lo último que me dijo fue que era una tonta, que mi mejor amiga, que todos los amigos que tenía me mintieron- La mire con odio- Con su último aliento me dijo que eras Supergirl- ella negó mirando al suelo.

-Lena, tienes que creerme, nunca quise humillarte- se acercó a mí.

-Cuando vine a esta ciudad me prometí que no volvería a confiar en nadie, y...- mis labios comenzaron a temblar y mis lágrimas amenazaban con salir- Luego te conocí. Socavaste mi armadura con tu calidez y tu franqueza, me convenciste de volver a confiar en las personas y en la amistad, y en contra de mi voluntad lo hice- sus ojos se veían vidriosos, al igual que yo, ella estaba a punto de llorar- Mientras te contaba sobre mi talón de Aquiles...- sonreí- La traición- una lagrima salió de mis ojos- Te confié que todos en mi pasado me habían traicionado. De cuanto duele que alguien que quieres te mienta y te traicione. Te lo explique una y otra vez, sobre todo te rogué que no violaras mi confianza, que no demostraras que una vez más era una tonta- sabía que mi voz ya reflejaba mi dolor y mi sufrimiento, pero ya no me importaba, quería que supiera cuando me dolía su traición. Sus ojos ya soltaban lagrimas- Me aseguraste hasta el cansancio que nunca me harías daño. Y todo el tiempo no hubo un solo momento de sinceridad en nuestra amistad...

-¡No! No, eso no es verdad...- ella se acercó más a mí y no soporte más.

-¡No! ¡Mate a mi hermano por ti! ¡Porque te amaba! ¡¿No entiendes lo que hiciste?!- grite con las lágrimas saliendo de mis ojos. Ella me miraba llorando y asintió bajando la cabeza.

-Cuando te enteraste ¿Por qué no acudiste a mí de inmediato para que pudiera explicarte...?- la mire sorprendida.

-¿Explicarme? ¿Ah sí?- no podía creer esto.

-Si me odias tanto, ¿Por qué no me delataste en la fiesta del Pulitzer?- preguntó con tristeza- ¿Por qué fingir que seguías siendo mi amiga por tanto tiempo?

-Al principio me decía porque quería que experimentaras lo que me hiciste- trague saliva. Iba a confesarlo, ya no importaba nada, nuestra "amistad" ya no existía- Que sientas lo que sentí, pero en realidad no pude hacerlo porque te amo, porque no podía exponerte sabiendo lo que era para ti mantener tu identidad- la vi exhalar y mirar hacia el suelo.