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Había sangre en el suelo, el cuerpo de esa mujer estaba degollado, este tenía los brazos y piernas atados, se podía ver a simple vista signos de lucha por las marcas de las cuerdas en el cuerpo de la chica.
La sangre que estaba por todo el suelo y alrededor de su cuello me espantaba, estaba muy sorprendido por la situación, estaba sorprendido de como mis compañeros podían caminar con total calma cerca del cuerpo, su charla era seca, era como si para ellos nada de esto estuviera pasando.
Me fui lentamente sumergiendo en mis pensamientos hasta que una voz me volvió a la realidad

_¡Oye chico, no te quedes ahí parado!

Era el sheriff Cornwall, tenía una voz ronca y un aspecto más desalineado de lo habitual además de unas grandes ojeras que hacían notar que él no había dormido hace bastante.
Le respondí a este con una voz algo baja, debido que la situación me seguía aterrando

_Perdone señor, solo estaba algo sorprendido por el cuerpo...
_¿Es una especie de broma, niño? Sé que eres nuevo en el trabajo pero esto es algo de todos los días, así que más vale que te acostumbres

Antes de poder responderle al tosco sheriff tuve que salir afuera, el olor putrefacto que provenía de la víctima me era insoportable, había presenciado la muerte de cerca antes, pero esto era demasiado.
Me tomó unos segundos pero logre tomar el valor para entrar denuevo a la pequeña y sucia casa de la señora Cassidy

_Escuche señor Cornwall, sé que prometí ser un buen deputy pero esto me supera por mucho, permitame irme y mañana volveré, lo juro por mi difunto padre
_Sabes que estas en este trabajo porque le prometí al viejo Jack enseñarte todo lo necesario para que un día puedas ser un agente de la ley como él ¿sierto?
No me estas demostrando tener lo necesario para esto, chico, pero lo voy a permitir por ser tu primera vez en esta situación.

Asentí y salí rápidamente de ese lugar y me dirigí a mi hogar. En el camino pasé junto a la cantina del pueblo, no me venían mal unas cuantas bebidas para despejar la mente después de lo que había visto, entré y me senté en la barra donde esperé que alguien me atendiera, un hombre con una barba y un vaso en la mano se acercó a mi y dijo con una voz amigable

_¿Qué puedo hacer por ti, hijo?
_Dame un whisky, no quiero recordar lo que vi...

El hombre me alcanzó la bebida, este no tenía mucho trabajo así que decidió sacarme charla

_No pareces estar muy bien ¿Puedo saber que sucede?
_¿Ah visto todo ese desastre en la casa de la señora Cassidy? Fue asesinada, nadie parece haber visto nada
_Sí, me enteré de eso
_¿Sabe de alguien que tuviese algo en contra de ella?
_No realmente, era una viuda con un único hijo que abandono el pueblo para mudarse a la gran ciudad, apenas salía de su casa, estaba muy sola como para tener enemigos
_¿Entonces no sabemos nada, eh? Esto va a ser complejo
_Pero sé que el viejo Jack Ferrer la odia

El hombre es interrumpido por una persona que entra en el lugar de forma algo escandalosa, ambos nos detuvimos a verlo, este se puso a hablar con el único hombre en el lugar, yo intenté volver a posar mi atención en el cantinero pero escuchó a este hombre acercarse a la barra donde me encontraba

_escuché mi estimadisimo Micah, voy a estar en el pueblo un par de días así que si decide probar no dude en llamarme

El extravagante hombre se posa en la mesa, me mira a mi y a el cantinero, este sujeto tenía algo raro en él, estaba seguro, poseía una bolsa grande y marrón y un bigote además de un aspecto de extranjero, este parecía tener entre unos cincuenta y cincuenticinco años

_Hola señores, me presento ante ustedes, mi nombre es David Cubrick, vengo a ofrecerles un objeto milagroso para curar cualquier enfermedad, es muy accesible, su precio es de tan solo tres dolares
_¿Qué cree que hace? ¿Cree que puede venir a mi cantina y vender lo que le plazca? Hagame un favor y salga de aquí, o yo tendré que sacarlo

El hombre me miró a mi esperando que me ponga de su lado, pero no podía estar más equivocado

_Escucho al hombre señor David, salga de aquí

Este salió del lugar con un aspecto algo ofendido
El tiempo pasaba y el joven seguía tratando de conseguir información de el cantinero, este no dijo nada más que sea relevante para la investigación, llego el punto en el que el joven tenia que volver a su casa y dormir para poder trabajar mañana, pero había bebido demasiado.
Al salir de la cantina caminó por el camino de tierra, se tambaleaba debido a lo mucho que había tomado, apenas podía entender por donde iba, su desconcierto era tan exagerado que se tropezó con un hombre. Este apenas le presto atención a la presencia del joven, era muy alto y un sombrero algo extravagante, este poseía una bolsa llena de algo que parecía hacer el sonido de botellas chocando entre sí, apenas conseguí ver la cara del hombre, este salio de el lugar con un paso rápido.
Esta situación fue sospechosa para el joven pero la cantidad de alcohol que había ingerido no le permitía siquiera hablar de manera coherente, llegó a su pequeño hogar y se acostó en su cama sumiendose totalmente en su sueño

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⏰ Última actualización: Dec 18, 2019 ⏰

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El asesino de New LandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora