En qué cenicero
quedó, cansado, mi amor.
Quién busca que pase
por la ventana cerrada
el humo y tu olor.En qué cenicero
se quiebran historias,
tan llenas de risas
tan flacas de ruidos,
me voy corazón.Aún vuelan cenizas,
entre acordes y nubes,
y tantas cosquillas,
no tienen sentido
las noches y el frío
no tienen sentido
las noches y el frío.Frágil la inocencia,
se quema con poco,
que deja un recuerdo
de frascos y aromas,
tu cuerpo desnudo
y una canción.Allí donde el fuego
fue cálido y tímido
hoy vibra otra historia,
viven otras músicas
con otros timbales
y otro león.Devuelvo aquel beso
y tu bicicleta,
con todas tus tardes
sin partitura,
en este poema,
en esta canción..