Canas

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Retirarse del mundo de la villanía, vivir en una cálida cabaña que se ubica en medio del bosque, lejos de todos los problemas del mundo de los héroes/villanos y casarse; no estaban en los antiguos planes del Lord Boxman o del profesor Venomous para el futuro. Si Boxman hubiera escuchado semejantes cosas de alguien insignificante antes de esos acontecimientos, ya estaría lanzando misiles provenientes de su escritorio volador mientras maldecía de varias formas hacia ese sujeto y Venomous lo miraría con desprecio, planeado atacar de sorpresa utilizando sus experimentos orgánicos... Sin embargo, ahora se ríen sin poder creer que ese futuro tan inimaginable, ahora es su presente.

Y una de las cosas que disfrutan del presente, tanto Venomous como Boxman, es envejecer juntos.

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El profesor Venomous se dirige al baño con pereza después de levantarse por obligación de su cómoda y cálida cama; sienten los párpados pesados que opaca su visión, la boca seca que requiere agua pero su cuerpo exige la presencia de la cafeína del café, el cabello negro desordenado y su rostro siendo un desastre. Suelta un bostezo que lo intenta amortiguar con su mano, pero es inútil.

Después de entrar el baño, camina hacia el espejo. Lo primero que hace es abrir el grifo que en automático se escucha el chorro de agua caer en el lavado cerámico, así que rápidamente se moja la cara con cuidado de no mojar su playera, logrando por fin despertar al cien por ciento y al instante cierra el grifo. El frío recorrer su cara e inevitablemente tiembla, maldiciendo un poco sobre su condición, debido a que una de sus desventajas al transformarse en un hombre con características de serpiente es su sensibilidad a la ausencia de calor, convirtiéndolo en uno de sus enemigos más mortales.

—Que frío...

Después mira su rostro en el espejo, verificando que todo esté bien. Sin darle mucha importancia, pasa sus dedos morados sobre el cabello alboroto, pero al hacer eso logra ver algo extraño en unos mechones que le llama la atención. Se acerca al espejo revisando su cabello con cautela y en segundos, nota una peculiar decoloración. Unas cuantas hebras ya habían perdido su color característico y algunas pasaron de negro a un tono grisáceo pero podía pasarse desapercibido.

Venomous se asombra ante dicho descubrimiento. Él sabe a la perfección que a pesar de todo ese proceso de autoexperimentación, sigue siendo un humano, un ser orgánico y como todo ser orgánico, tarde o temprano empieza el proceso de envejecimiento; sin embargo, no esperaba tener que aceptarlo... Es demasiado repentino.

Pronto pasaría sus palabras de "ya no soy lo suficientemente joven para esto" a "estoy demasiado viejo para hacer aquella actividad".

Rápidamente el profesor se lava las manos de forma correcta, dejando a un lado este peculiar asunto; posteriormente abandona el lugar para dirigirse hacia la cocina, durante su trayecto el olor del huevo junto con el café negro penetró sus fosas nasales, en respuesta su estómago gruñe y comienza a salivar. No tarda mucho en llegar a la cocina y lo primero que ve es a su hermoso esposo con un adorable delantal, preparando el desayuno al estilo Boxman, un desastre en la cocina pero milagrosamente con buenos resultados.

—Siempre tan madrugador, ¿eh?—comenta Venomous con un tono divertido... Por algo Boxman es un hombre híbrido con ADN de un pollo—. Lindo día Boxy.

—¡P.V.! ¡Buen día! —exclama feliz Boxman, sacudiendo su mano de pollo—. Hoy preparé un omalette con jamón, espero que te guste—anuncia el villano y señala la silla de Venomous con la espátula—. Toma asiento P.V.

Venomous obedece a su esposo, después olfatea el agradable olor de la comida, disfrutando el sonido del aceite cociendo el huevo y sonríe de satisfacción.

EnvejecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora