o n e s h o t

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Taehyung se encontraba en el patio instalando su telescopio. Acababa de comprarlo y estaba muy emocionado.

Hoseok estaba en la cocina tomando un poco de agua antes de irse a dormir.

-Tae, ¿no vas a a dormir? - preguntó Hoseok mientras salía al patio.

-Iré en un rato.-Taehyung siguió con la tarea de armar el telescopio.

Hoseok se fue a su cuarto. Los demás ya estaban durmiendo. Hasta el pequeño Yeontan se había quedado dormido en el patio junto a la caja que contenía al telescopio.

Cuando este estuvo listo, Taehyung comenzó a observar los astros con el. La vista era simplemente hermosa. Hizo unas cuantas anotaciones en su cuaderno. Decidió buscar a Saturno. Lo encontró. El chico estaba completamente feliz.

Hoseok trató de dormir, pero no pudo. Observó por la ventana que Taehyung aún estaba en el patio así que fue con el.

Al salir encontró a Tae con la mirada perdida.

-¿Te encuentras bien? - preguntó Hoseok golpeando a Tae en el hombro. -¿Puedo? - El mayor señaló el telescopio. Tae asintió.

-Que hermoso... ¿Cuál es ese?

- Es Saturno. - respondió el menor.

-Oh... ¿Y por qué tan pensativo? - Hoseok se sentó en el suelo junto a Yeontan.

-¿Nunca te pusiste a pensar en todo lo que hay más allá? Todo lo que pensamos conocer, es nada comparado a la inmensidad del universo. Hay tanta gente que niega que haya otros tipos de vida... En medio de esa inmensidad todo es posible. - Hoseok asintió. Ahora era el quien estaba pensativo.

- Setenta mil millones de mundos que brillan con setenta mil millones de luces. - Tae tomó su cuaderno y anotó lo que acababa de decir.

- Esta noche está brillando... - Taehyung miró a Hoseok. - Y es probablemente por nosotros. No por las estrellas, ni por las luces. Las luces que vimos el uno en el otro, decían lo mismo. - finalizó Hoseok y tomó la mano de Taehyung.

Y así se quedaron. Con sus manos entrelazadas, con sus ojos brillando mientras observaban las estrellas.

Cuando los chicos estaban a punto de besarse, una pequeña bola de pelos los interrumpió colocándose entre ambos. Yeontan había despertado. Los chicos rieron.

Hoseok tenía razón. Esa noche brillaba, y no era gracias a las estrellas.

Stɑrry Night ; VhopeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora