3 locos en Danmachi

La rival

Han pasado unos días desde que Nero, Ren y Naoto encontraron las fuentes termales y habían podido construir un pequeño centro de aguas termales, bastante ostentoso.

Nero: Perfecto, Ren te quedaras a cuidarlo, Naoto tu ve y atiende el lugar, yo me iré a trabajar a mi taller.-Dije para que estos asientan y yo me vaya a mi tienda, al estar en ese lugar me encontré con que Yin estaba forjando armas en mi fragua.

Yin: Hola Nero.-Dijo con una gota de sudor en el rostro.

Nero: Si vas a estar aqui, al menos pideme permiso, ahora apartate, ve al segundo horno, ese esta mejor equipado para lo que estas haciendo.-Dije señalando otro horno, algo lejos de este, que estaba mejor equipado para fabricar armas más a su estilo.

Yin: Bien.-Dijo para irse a otro horno, al hacerlo yo me puse a mejorar mi cañon y al terminar mi empleado que se llama Robin, si al fin le pusieron nombre, este me llamo diciendo que teniamos un cliente muy importante.

Nero: ¿Es Aiz?-Pregunte algo curioso.

Robin: No señor es la princesa de la Luna Sangrienta.-Dijo poniendome a mi y a Yin intrigados por este titulo, porque nunca lo escucharon.

Al salir vieron a una mujer de cabello liso negro con flequillo que le caia en el ojo derecho, este era de color morado, sus ojos eran de color verde celeste claro, tenia una piel con un tono palido pero vivo, estaba bien dotada, usaba una diadema morada con unos cuernitos en cada lado, usaba una camisa ajustada negra, una armadura en el pecho de color negro con detalles plateados y unos guantes con picos en sus nudillos con los mismo detalles, tenia una chaqueta de cuero negro, con unas placas de metal en los hombros y en las mangas, usaba un pantalon negro ajustado con unas rayas moradas a los lados y una botas negras con partes de metal y en su cintura traia una katana bastante grande, y un pequeño cuchillo.

 Mujer: Buenas tardes busco al herrero de este lugar.-Dijo con un tono que denotaba respeto.

Nero: Ese seria yo señorita.-Dije con un igual tono de respeto.

Mujer: Eres el herrero exentrico, justo lo que necesito, vera necesito que repare mi arma.-Dijo sacando su katana la cual estaba partida a la mitad.

Mujer: El anterior herrero que visite la hizo menos resistente y termino así.-Dijo para que yo tomara el arma.

Nero: Veo porque, la persona que lo hizo, simplemente hizo un trabajo apresurado y malogrado.-Dije mientras miraba el arma.

Mujer: ¿La puede reparar?-Pregunto con una mirada interesada.

Nero: Pero claro.-Dije muy feliz.

Mujer: Genial, esperare en la tienda.-Dijo para sentarse a esperar.

Nero: Muy bien señorita, por cierto me llamo Nero Ayanami, de la familia Hestia.-Dije muy respetuoso.

Mujer: Me llamo Rouse Night, miembro de la familia Hela diosa de la muerte.-Dijo para que Yin y yo nos sorprendamos.

Nero: Wow, nunca habia escuchado de esa familia señorita Night.-Dije para que esta asienta.

Rouse: No solemos entablar conversaciones con otras familias, pero en verdad necesito que la repare.-Dijo para que yo asienta.

Rouse: Quiero ver como la repara.-Dijo mientras se cruzaba de brazos, yo asenti y nos fuimos al taller, mientras Yin tenia una cara de bobo.

Al llegar al taller Rouse se sento cerca de donde yo me puse a trabajar y así pasaron unas horas y ya habia reparado el arma por completo y la mejore para hacerla más eficiente.

Nero: Termine.-Dije para entregarle el arma para tocar con su mano derecha en el filo para suspirar y sonreir.

Rouse: Es perfecta, me servira.-Dijo para irse del lugar, sin más, Yin la miro con un ligero sonrojo en la cara, mientras esta se iba a paso relajado de la herreria.

Un poco después de eso aparecieron un monton de clientes en la tienda, cosa que la verdad me sorprendio.

Al anochecer nos fuimos a las aguas termales donde Ren, Naoto y yo habiamos construido una casa bastante extravagante, cosa que emociono bastante a Hestia porque ya podriamos dejar nuestra antigua casa, por lo que luego de una mudanza ya estabamos instalados y pasamos ahi la noche.

Al amanecer yo sali y me encontre con Lili, que me recibio muy feliz, antes de entrar al calabozo me encontre con Rouse, la cual estaba yendo sola al calabozo, esta me dijo que queria competir por cual lograba mayor recompensa en el calabozo, yo acepte, pero perdi por bastante margen, resultaba ser que era bastante buena con su arma, por lo que tuve que invitarla a cenar gastando parte de mi dinero, por lo que regrese a la casa tras despedirme de ella y descance tranquilamente.

Haci pasaron unas semanas, de vez en cuando mis compañeros, Lili y yo nos encontrabamos con Rouse la cual era bastante buena con su arma y demostraba el porque era de nivel 4.

 Continuara: