Prólogo

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Hace 14 años...
- ¡Mi señora Kerim quédese aquí! – dice la dama de compañía a la reina mientras cierra la puerta con llave, la reina tiene un bebe en brazos
Reina Kerim: ¡Pero Yoru!
- Por favor, no haga ruido, si algo pasa recuerde que tiene su espada – se oyen los pasos de la mujer que se aleja apresurada, la reina trata de tranquilizarse paseando por el enorme cuarto, arrulla a su bebé entre sus brazos quien esta quedándose dormido, voltea hacia una de las paredes, la espada está colocada sobre unos soportes, deja al pequeño sobre la cama y se dirige hacia ella, se sube a un buró para alcanzar el arma, la toma cuidadosamente es blanca y ligera, en eso escucha una explosión muy cerca de ella y gritos, baja del buró y temerosa sujeta fuertemente la espada, la bebé comienza a llorar, la reina la carga y se sienta en la cama tratando de arrullarla.
Reina Kerim: Tranquila mi amor, no llores más por favor – escucha pisadas acercándose y se detiene frente a la puerta, se ve una sombra por la rendija de la puerta, la reina se asusta y sujeta su espada con fuerza, se levanta dejando al bebé en la cama, camina a una de las paredes del cuarto, se escucha un fuerte golpe en la puerta, ella retrocede, un segundo golpe estremece la puerta, todo se hace silencio y un tercer golpe más fuerte que los anteriores derrumba la puerta, la reina sumamente asustada mira una figura enorme entrar a la habitación, se escucha su risa mezclada con el llanto del bebé - ¡Arsen! – emite un grito ahogado sintiendo que el alma se le escapa.
Arsen: Jajajajaja, miren lo que acabo de encontrar, el tesoro de Vairan, la dulce reina y su bebé...para Nersem tú vales más que su propio reino, así que lo destruiré – sonríe y levanta su brazo izquierdo empuñando una gran espada, ella sujeta la suya con fuerza y apenas alcanza a cubrirse del ataque, la espada se desliza hacia atrás hiriendo el brazo derecho de la reina, su rostro hace una mueca de furia.
Reina Kerim: No te saldrás con la tuya.
Arsen: ¿Acaso la reina piensa defenderse? – pregunta burlonamente – una espada no es suficiente – de un manotazo la tira al suelo unos metros lejos de él, ella se incorpora débilmente y él la ataca de nuevo, después de tres espadazos la derriba y su espada cae a unos centímetros de ella, él la ve a sus pies y sonríe maliciosamente al ver manchas de sangre en su vestido, ella levanta la cabeza mirándolo a los ojos, él desvía la mirada hacia el bebé que sigue llorando, la reina voltea con grandes ojos de pánico temiendo por la vida de su hijo. Arsen da un paso hacia la cama y la reina se levanta trabajosamente, toma su espada adelantándose a él pero lo siente justo detrás, toma su espada por el mango con la navaja hacia el piso, se voltea elevando la espada hacia el rostro de Arsen cortando su cara cerca de la oreja derecha, él retrocede mirando la sangre que escurre de su barbilla, luego la mira con odio, ella retrocede y se voltea para correr, Arsen da un tajo en el aire cortando la espalda de la reina.
- ¡¡¡NOOOOOOOOOO!!! - un niño de unos 5 años aparece en la puerta mirando la escena, Arsen voltea al escucharlo pero él alcanza a meterse al cuarto y llegar al bebé antes que Arsen, lo toma entre sus brazos y mira a la reina en el piso cubierta de sangre – No...mi reina Kerim... – dice entre sollozos.
Reina Kerim: Llévatela Jest, llévatela muy lejos de aquí y cuídala siempre... – alcanza a decir con lágrimas en los ojos.
Arsen: ¡Entrégame a ese niño! – le grita
Jest: ¡Jamás lo haré!
Arsen: Entonces ninguno saldrá vivo – el gran cuerpo de Arsen se ve impresionante en comparación con el pequeño, pero éste no se deja intimidar y abraza fuertemente al bebé, Arsen se abalanza sobre él y el niño espera pacientemente, cuando está muy cerca salta hacia la cama esquivando el ataque y corre hacia la puerta, se asusta al ver entrar a otro hombre pero al reconocerlo se tranquiliza.
- ¡Su majestad! – el rey se asusta al ver al niño con su hijo, voltea al interior del cuarto y ve a la reina en el piso cubierta de sangre.
Rey Nersem: ¡¡Kerim!!! – emite un grito desgarrador, Arsen lo mira y sonríe, el rey lo mira con profundo odio – te mataré Arsen – dice firmemente, desenvaina su espada.
Arsen: Eso lo veremos, ya ganaste la batalla contra mi ejército, pero ésta es entre tú y yo - sonríe
Rey Nersem: Jest, llévatela a un lugar seguro – el niño asiente y se va corriendo– esto es demasiado, no lo permitiré Arsen – lo ataca con furia, Arsen detiene su ataque pero el rey ataca una y otra vez con desesperación, la espada de Arsen sale volando lejos de él y se ve indefenso, intenta retroceder pero ya está contra la pared, se escucha que más soldados se acercan a la habitación corriendo y Arsen teme por su vida, suelta un puñetazo contra el rey y éste responde de la misma manera pero contra su estómago y de un tajo con su espada en mano izquierda cruza una línea en su pecho que tiñe de rojo su ropa, Arsen se dobla y saca una navaja de su bota, ataca al rey rasgando su ropa y haciéndolo retroceder lo cual aprovecha para escapar y salir corriendo de la habitación, los soldados llegan y ven al rey herido
- ¡Su majestad! – dice uno de ellos
Rey Nersem: ¡Síganlo!, no lo dejen escapar! – se detiene en el umbral de la puerta, da la vuelta y ve el cuerpo inerte de la reina, se acerca lentamente a ella, le da vuelta sosteniéndola entre sus brazos y llorando desconsoladamente, las lágrimas despejan la sangre del rostro de la reina, mientras él intenta tocarla con mano temblorosa, el niño aparece en el umbral de la habitación y mira al rey llorar desesperadamente, se acerca a él abrazando a la bebé
- Su majestad... – susurra con tristeza
Rey Nersem: La he perdido Jest...para siempre...
- Pero la princesa lo necesita señor – el rey mira al niño con la bebé en brazos
Rey Nersem: Mi pequeña Dirla...no permitiré que esto vuelva a suceder, nunca más...

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