-Así te quería ver, corriendo como una rata -grito a la nada.Levanté un poco la cabeza evitando que el agua entrara a mi boca.
Me aferre con fuerza a la pared sintiendo los brazos de Jimin rodearme.-Tenemos que hablar... Podemos perdonarnos nuestros pecados. ¡Vamos Jimminie! Sólo hablar tranquilamente -su voz no sonaba para nada tranquila-. Vamos a olvidarlo todo. ¿He?
-Donde está -susurró Jimin en mi oído.
-No lo se...
-Salgamos todos de nuestro escondite, salida habrá si tu te acercas más... Salgamos todos de nuestro escondite -comenzó a cantar de una forma tenebrosa, golpeaba la pared con lo que parecía se un tubo de metal.
-Agachate -pidió Jimin a lo que obedecí.
Me posicionó detrás tuyo, me abrace a su espalda sintiendo su mano en mi muslo.-¿Dónde te has escondido? ¡Tu y tu zorrita! -sentí como el cuerpo de Jimin se tensaba-. La pareja perfecta, eres un imbécil Park, seguramente juega contigo.
-¡Vamos! ¡Vamos! -dijo Jimin Me tomo de la cintura y me levanto del suelo-. ¡Ahora!
-¡No! -lanzó un grito y comenzó a correr detrás de nosotros.
Comencé a gritar desesperada mientras intentaba correr sobre el agua.
-Vamos corre -me sujeto de la cintura ayudándome a caminar.
-Nos iremos juntos de aquí -oí gritar a SeJin.
-¿Esa es la salida? -Jimin señalo unas escaleras largas que parecían llegar a la planta alta.
-Eso creo -comenzamos a correr y me ayudo a subir el primer escalón.
-¡Ya estoy aquí! -grito SeJin.
-Vamos, sube -puso su mano sobre mi trasero empujándome hacia arriba.
-¡Jimin! -escuche como se aproximaba a nosotros.
Mientras que Jimin seguía empujándome para que avanzara.-¡Ah! -soltó un grito. Mire hacia abajo y SeJin estaba golpeando la pierna de Jimin con fuerza. Le dio una fuerte patada y SeJin se fue para atrás.
-¡Voy a subir Park! -amenazó.
La respiración de Jimin estaba demasiado agitada.Di un mal pasó y casi caigo pero Jimin me sostuvo evitando la caída. Solté un grito por el susto y SeJin comenzó a reír como loco.
-Sube -alentó Jimin-. ¡Sigue! Sigue...
Llegamos hacia el final de las escaleras y comenzamos a golpear la puerta que estaba sobre el techo. Parecida a la de los áticos.
-¡AYUDA! -gritábamos con desesperación. Con la esperanza de que nos escucharan.
-Te tengo -rieron.
-¡JIMIN! -grite sujetándolo del brazo, SeJin jalaba de sus piernas con fuerza.
-Toma linda ten -alzó la mano mostrándome el collar que siempre cargaba-. ¡Tomalo!
Grito con desesperación, las lágrimas salían disparadas y mis sollozos no me permitían hablar.
-¡Jimin! -susurré.
-Tu vas a vivir -afirmó mirándome a los ojos con una sonrisa.
-¡Tu te vienes conmigo Jimin! -grito SeJin.
-Jimin, no... -tenía una mano en el techo sujetándome de la puerta y la otra colgaba intentando alcanzar a Jimin.
Soltó su agarre de mi cintura y comenzó a caer junto a SeJin. Cada vez caía más bajó y golpeaba su cuerpo con la estrecha pared.
-¡NO! -grite con fuerzas tragándome todas las lágrimas-. ¡JIMIN!
Grite más fuerte, ambos terminaron en el suelo. El agua volvió a tomar el color rojizo y pronto un cuerpo salió a la superficie flotando, un cuerpo sin vida, el de Jimin.
Los sollozos salían con gritos ahogados en dolor.-¡Ayuda! -comencé a gritar con fuerza. Golpeaba la puerta aún más fuerte mientras sujetaba el collar que Jimin me había dado.
De un momento a otro la puerta se abrió y una señora apareció frente a mis ojos.
-Demonios -murmuró y me ayudo a salir de ahí-. ¿Qué ha pasado?
Preguntó, no respondí.
Salió de mi campo visual para después volver con una cobija y cubrirme con ella, estaba titiritando de frío.Las lágrimas seguían corriendo.
Había perdido a las personas que más amaba, había perdido la razón de mi felicidad.-¿Estarás bien? -pregunto antes de abrirme la puerta de su casa.
Apenas di un pasó y el frío viento golpeó mi rostro.
-Nada estará bien -murmuré saliendo de ahí con la mirada al frente.
Pagarán por esto...