Ralph Dibny - Voy a derrotar a DeVoe

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Dedicado para GoldObsidian


Sam miraba a Ralph escribiendo en un cuaderno, según el, iba hacer un libro para ayudar a las personas para que ellos encontrarán el amor de sus vidas.

Sam se acercó a él y le dió un beso en la mejilla, Ralph levantó la mirada dándole una sonrisa que nunca imaginó que algún día volviera aparecer en su rostro.

"Debes de parar, llevas 3 horas escribiendo en ese libro" Ella le dijo queriendo reírse un poco al ver las cosas que había puesto "Definitivamente regalarle un elefante debería estar fuera de ese cuaderno"

"¿Por qué?" Ralph se quejó como un niño pequeño "La vez pasada te gustó"

"Mientes" Sam le pegó en el hombro con diversión.

"Tal vez" El se encogió de hombros para luego levantarse de su silla y colocarse enfrente de la chica.

"¿Has pensado en nuestro futuro?" La pregunta de Sam agarró a Ralph de sorpresa.

El pensaba la suerte que tuvo al encontrarla, un día el iba caminado por el centro comercial cuando una chica chocó con él y ambos cayeron al suelo, hubiese sido amor a primera vista si la chica no hubiese atacado a Ralph con un pastel.

Los brazos de Sam alrededor suyo lo hicieron volver a este momento "Lo he pensado"

Sam lo miró a los ojos mientras Ralph la acercaba más a él "¿Estoy en el?"

Ralph le dió un beso en la frente "Por su puesto que estás en el" Sam sonrió ampliamente, abrazando a Ralph con más fuerza recargando su cabeza en el pecho de su amado.

Ralph miró un pequeño cajón donde tenía el anillo de diamantes que le daría en esta semana.

Su futuro es donde se encuentre ella.

...................

Ralph se encontraba en el suelo de su oficina, una botella al lado de el, la canción favorita de Sam sonando en la radio, el anillo que le iba a dar estaba enfrente de el, junto con una foto de él y Sam sonriendo a la cámara en un parque.

El nunca apartó la vista de ellos, recordando todo lo sucedido repetidas veces en su cabeza.

Fue un idiota, el lo sabe.

..............

"¿Y si nos vamos a París?" Ralph giró a ver a Sam que lo miraba emocionada "Podríamos vivir ahí por un tiempo ¿Qué opinas?"

Ralph debió de decir que si.

"París no es lo mío" Ralph le respondió ignorando los ojos en blanco de su novia "¡Oye! No es mi culpa que no me guste"

"Lo que sea" La chica se encogió de hombros intentando dormir en el sofá desgastado de la oficina.

...............

"No creo que deberíamos seguir juntos" Sam miró a Ralph y su sonrisa se desvaneció lentamente.

Hace unos segundos tenía una sonrisa brillante, intentando convencer a Ralph de ir a un viaje por 5 meses y al siguiente estaba rota.

"No funcionamos juntos" Ralph le dió varias excusas pero Sam lo interrumpió.

"¿Solo me vas alejar?" Sam le preguntó con incredulidad, intentando alejar el sentimiento de dolor.

Ralph se quedó callado unos segundos antes de continuar "Somos muy diferentes, no somos el uno para el otro"

Sam empezó a llorar, sintiendo mucho dolor en su pecho por las palabras de una de las personas que en realidad amaba.

Ralph no sabía qué hacer en estos momentos, pero sabía que la había regado cuando Sam levantó la vista enojada con un mar de lágrimas corriendo por sus mejillas.

"Te odio" Ralph negó con la cabeza evitando que las palabras de la chica lo dañaran "Te odio tanto"

................

Ralph levantó su botella de Vodka para darle un enorme tragó, pero en medio camino... para el ya no tenía sentido, con todas sus fuerzas aventó la botella hacia la pared, mirando como está se hizo añicos y el líquido se deslizaba por la pared.

Aún recordaba los gritos de dolor, los quejidos, como Sam lo miraba a los ojos con un miedo tan poderoso que lo único que podía hacer por ella era llorar porque no podía hacer nada para salvarla.

Recuerda el momento que se volvieron a ver, Sam le había dado un tremendo golpe en la cara con el puño cerrado que logró mandarlo lejos de la habitación, sus poderes no servían cuando ella estaba presente... El no servía cuando ella lo miraba, porque aún la amaba.

Recuerda a Sam correr por su vida.

Recuerda el correr hacia Sam, pero algo se lo impedía y cuando Sam dió la vuelta, miró a DeVoe, listo para quitarle el alma de la única mujer que lo comprendía.

Recuerda a él gritando, rogando que Sam lo mirará y no volteara a ver su muerte, no lo merecía.

Si desde el principio el le hubiese hecho caso sobre ir vivir a París nada de esto hubiese sucedido, no hubieran roto, el no la hubiera humillado, ambos no irían en el mismo autobús sin darse cuenta en el momento en que Flash salió de la fuerza de velocidad, no hubiese sucedido nada de esto.

Sam no hubiese muerto.

Ralph lloró todo el día, toda la noche, pensando en el tal vez, pero ya no había vuelta atrás.

El levantó la mirada, una mirada de odio se reflejaba y como pudo, se puso de pie y juró por el amor de su vida que el iba a derrotar a DeVoe.

Cueste lo que cueste.

Imagine DC (Series) 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora