*PRÓLOGO*

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En el período Edo...

Yuei es un pequeño pueblo de Japón, en medio de la naturaleza y rodeado de frondosos bosques, la gente se dedica a la siembra y cosecha de arroz y vegetales, el río que rodea al pueblo es la fuente de agua para sus habitantes, sus aguas cristalinas también les proporcionan peces, aunque no en demasía. La vida es difícil ya que los campesinos deben cosechar lo suficiente para subsistir y lograr cumplir con los impuestos, que han llegado hasta el 40 % de su cosecha.

Las calles de tierra y sus pequeñas casas hechas de madera, eran el entorno en el que Izuku Midoriya creció.

Su infancia no fue mala, en casa su madre lo cuidaba mientras hacía pequeños trabajos como costurera, mientras su padre trabajaba en el campo. Sus padres le enseñaron a orarle a los dioses para una buena cosecha y a evitar el bosque sagrado pues todos en el pueblo creían que allí habitaban demonios con los que no debían interactuar.

La advertencia siempre había sido clara "Cuidado con entrar al bosque sagrado, pues a los demonios no les será de agrado... de allí nadie ha regresado"

Al llegar a los 8 años comenzó a acompañar a su padre al campo, trabajaban largas jornadas, entre los surcos de arroz, al medio día, se sentaban a almorzar a la sombra de un árbol de sakuras en el límite del arrozal, los onigiris de su madre eran los mejores.

°°°

Actualmente Izuku tiene 16 años, su padre falleció hace dos años durante un crudo invierno que azotó al pueblo. Con su madre debieron aprender a sobrevivir sin él, Inko Midoriya continuó con su trabajo como costurera mientras Izuku se dedicó a los campos de arroz de su padre.

En su segunda cosecha Izuku no logró producir suficiente arroz para el Shogunato, por lo que fueron despojados de sus campos de arroz. Su madre enfermó por la tristeza de perder las tierras de su amado Toshinori, y cayó en cama.

Izuku se ha hecho cargo de su pequeña familia desde entonces, sin quejarse y siempre con una sonrisa iluminando su pecoso rostro, pues desde niño se acostumbró al trabajo y está agradecido con sus padres, por su esfuerzo. Ahora es tiempo de ayudar a su madre y recompensar el esfuerzo de su padre.

... ¿El destino le permitirá hacerlo?... quizás tiene otros planes para él...

Mi Amado Demonio - KATSUDEKU - Donde viven las historias. Descúbrelo ahora