CAPITULO 2

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Narra Aristóteles:

Toda mi vida me he sentido diferente, como si no encajara en este mundo, no tenía amigos y nadie en quien confiar, desde que era chico siempre había querido ser el hijo perfecto para mis padres en especial para mi papá quien es un hombre bastante estricto y algo echado a la antigua, me he sentido solo desde niño pero todo cambio cuando conocí a Temo, nunca imagine que ese niño se convertiría en mi confidente y mi mejor amigo, alguien a quien podía confiarle cualquier cosa y siempre recibiría su apoyo, con el tiempo le empecé a tomar cariño y siempre lo defendía de cualquier persona que quisiera hacerle daño sin pensar que el que más daño le causo fui yo mismo al romper su corazón; todo cambio cuando me di cuenta que sus sentimientos hacia mi eran distintos, nunca me ha importado el tema de la sexualidad, creo que cada quien es libre de vivir su vida como le guste. Ya habían pasado varios días desde que Temo me confesó sus sentimientos, y por más que lo he intentado no he podido hablar con él, y es curioso pues en mi lugar, cualquier chico se hubiese alejado de él, pero es todo lo contrario porque yo no quiero perder a la única persona que cree en mí y me apoya, le he dejado miles de mensajes y tratado de acercarme a él pero solo me evita y aunque trato de ocultarlo si duele, es por eso que le di su espacio y esperar que pase un tiempo.

Deje de vagar en mis pensamientos y me apresure, pues antes de ir al instituto iba a tomar clases de manejo con mi tía Blanca, estoy ansioso por sacar mi permiso de conducir, aunque pues luego tocaría trabajar y así ahorrar y comprar un auto pero eso sería después.

(…)

Sinceramente no entiendo para que sirven las matemáticas y cualquier otra materia que nunca aplicaremos en nuestra vida, nunca he sido bueno en la escuela y he de admitir que en eso también influyó mi amistad con Temo pues él me motivaba a seguir adelante; estaba en la hora de entrenamiento con el equipo de básquet despejando mi mente  y en ese momento veo que se acerca Temo quien al verme trata de irse pero soy más rápido y lo detengo

---Temo…Temo, Temo, Temo aguanta – lo sostuve de su mano para evitar que se fuera, se dio la vuelta y me miro seriamente

--Que paso – su respuesta fue de lo más seca que he podido escuchar de él y duele que responda de esa manera

--Mira…sé que necesitas tu espacio, pero tampoco puedes hacer como si no existiera – quise decirle que lo extrañaba demasiado pero no me atreví – Eres mi mejor amigo

--Y tú el mío – su semblante dejo de ser serio o al menos un poco

--Pues allí esta, vamos a la misma escuela. Vivimos en mismo edificio – bajo su mirada, si yo estuviese en su lugar quizás me sentiría igual – la neta si me duele que estemos alejados.

--A mí también – subió su mirada y lo que vi en sus ojos fue tristeza y estaban algo húmedos.

---Mira podemos seguir siendo amigos, las cosas no tienen por qué cambiar – de pronto me puse nervioso por cuál sería su reacción. – La neta nunca quise lastimarte, ni confundirte y neta lo que menos quiero es que te sientas rechazado y al contrario voy a apoyarte en todo como siempre – Y era verdad lo que menos me importaba es que sea gay, no tiene nada de raro solo es un aspecto de su personalidad.

---Aceptarme no ha sido fácil Aristóteles, en estas semanas he estado viendo películas, leyendo y entendí que la aceptación empieza por uno mismo. --- Sonreí orgulloso de escucharlo, su semblante había cambiado a uno más sonriente – También acepto que me ha hecho falta mi amigo Aristóteles.

--Pero es que aquí estoy, estaré siempre Temo – lo mire a los ojos, me da felicidad saber que volvía a ser el mismo – Y si han sido días muy gachos en no saber nada de ti

--Si pero me han servido para tomar fuerzas y decidirme a actuar – de pronto me miro seriamente y me sorprendió lo que dijo después – Ari…le voy a decir a mi papá que soy gay… pero la neta no sé ni cómo hacerlo.

Me quede pensando en sus palabras, iba a dar un gran paso al revelarle a su padre sus gustos, y la verdad no sabría decir como reaccionaria Pancho, si fuese mi papá estoy seguro que no lo aceptaría jamás, de pronto una idea se cruzó por mi cabeza y quizás serviría para que Temo se llene de valor.

----Ya sé, tengo una idea --- frunció el ceño sin entender – me dejas ayudarte – él sonrió y mi corazón empezó a latir más deprisa, decidí ignorar eso y contarle mi plan.

--Claro que sí…podemos empezar de nuevo…es decir tú y yo como amigos – sus mejillas se sonrojaron causándome ternura, a lo que respondí con un apretón de mano.

(…)

Luego de salir del instituto Temo y yo nos dirigimos hacia nuestro destino, después de contarle mi plan Temo se puso nervioso y aun lo estaba, en parte lo entendía pero sabía que esto le iba ayudar a perder ese temor

--Estas seguro de esto Aris – pregunto Temo deteniéndose a escasos metros de la casa a la cual nos dirigíamos.

--Si, tranquilo, vas a ver que esto te ayudara a dejar el temor, aparte yo voy a estar aquí – trate de tranquilizarlo y para que funciono un poco, así que sin más llegamos a nuestro punto y tocamos la puerta en espera de que abrieran.

Unos segundos más tardes la puerta se abre revelando a un hombre alto, con cuerpo trabajado y con rostro de sorprendido

--Ari, Temo, que hacen aquí – pregunto por fin Juan Pablo, mi primo

--Hola primo, quisimos aprovechar la hora de la comida para venir a verlos, necesitamos tu ayuda.

--Claro, pasen chicos, están en su casa – nos dejó pasar, y tome a Temo de la mano para darle ánimos, se le notaba bastante nervioso al pobre pero sé que esto servirá.

--Chicos, hola, que hacen aquí, no sabía que vendrían – menciono Julieta bajando las escaleras con Blanquita en sus brazos, al ver nuestros rostros cambio su expresión por una seria – Pasa algo

---“Opa” los chicos vinieron porque necesitan nuestra ayuda – Menciono Juan Pablo, Julieta subió a dejar a mi prima en su habitación y minutos después regreso con nosotros – ahora chicos, para que le somos buenos.

--Bueno, como ustedes saben…mi papá es un poquito, bueno es muy cerrad – empecé a contar, los Opas solo asentían dándome la razón – Y aunque el papá de Temo es más abierto pues parece que hay cosas que no entiende…lo que necesitamos es que pretendas ser el papá de Temo por unos segundos

--Como, pero Ari Pancho y yo somos muy distintos – dijo Juan Pablo algo sacado de onda

--Si pero ambos son papas, son hombres –mire a Temo y este solo mantenía su cabeza baja –Temo necesita saber cómo reaccionaría  su papá ante una situación tan importante.

--Y tú y yo los vamos a apoyar – apoyo Julita, dicho esto Juan Pablo empezó a actuar como Pancho, Temo empezó a contar como se siente y sin evitarlo empezó a llorar, Julieta quien estaba a mi lado me tomo de la mano, me dolía ver a Temo y sé que así como él hay muchos chicos que tienen miedo de confesar su sexualidad, verlo de esa manera me impulso a darle un abrazo y dejar que llorase en mi pecho.

Minutos más tarde Temo y yo salimos de la casa de los Opas ya camino a nuestra casa, en todo el camino ninguno de los dos dijo nada, había mucho que pensar y sé que Temo necesitaba ese silencio, al llegar al edificio entramos pero Temo me detuvo

--Gracias por apoyar en esto Ari – me dijo, sonriéndome, mi corazón volvió a latir más rápido, de seguro es porque me siento bien de que Temo por fin me esté hablando

--Lo seguiré haciendo Temo, toda la vida – dije para luego abrazarlo, sentí como se aferró a mí – me siento orgulloso de ti Temo…

EL CORAZÓN NUNCA SE EQUIVOCA (ARISTEMO)💞🌈GayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora