Teoría Molusco-Conducutal

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Ambos crecimos en el mismo barrio rodeados del mismo ambiente callejero. Fuimos a la misma escuela, compartimos las mismas fiestas, nos emborrachamos juntos. Cuando llegamos a la universidad todo cambió. Así fue como a pesar de estudiar en el mismo campus, nuestros caminos tomaron rumbos distintos. Por su parte eligió estudiar Bio-Ingeniería, era la parte mecánica del dúo, y yo la parte estratégica, así que opté por una Licenciatura en Administración.

Eso fue ya hace muchos años, ninguno de los dos regresó al barrio donde crecimos. Pareciera que fuimos la última generación en adueñarse de las calles. Ahora lucen vacías, los niños de hoy en día viven pegados a las pantallas; el televisor, el celular, el Tablet y cualquiera de esos negros que se alimentan de nuestro tiempo. Ambos siempre fuimos muy competitivos y en la universidad no hubo diferencia. No recuerdo en qué momento con exactitud dejamos de procurarnos, sin embargo, ahora cada quien tiene su vida. Supe que se casó, tuvo una hija y partió de la ciudad por una oferta de trabajo.

Verónica, ese es el nombre de su esposa; aunque desconozco el de su hija. Es curioso, pero ahora que recuerdo, hace un par de años le encontré. Y en una ciudad tan laberíntica como esta, dudo que haya sido una coincidencia. Era el mismo tipo alto y pálido, lo noté un poco más escuálido seguramente por el desgaste de la vida. De inmediato lo saludé y quizás siendo un poco más eufórico me respondió con un fuerte abrazo. Mi verdadera sorpresa fue cuando un momento después se asomó sobre su hombro una mujer hermosa. Ella de piel morena y un poco más baja, su cabello parecía una maraña que descendía sobre espalda, de facciones finas y limpias. El tipo de mujer que establece la sociedad como perfecta, sus gafas combinaban con el color de sus ropas y parecía darle más importancia a su figura que el descuidado de mi amigo. Nos presentó de inmediato. Su nombre era Verónica y se habían conocido en un concierto en la ciudad de Ensenada, donde ahora residían. Me atreví a interrumpir sus vacaciones para invitarles un café y ponerme al tanto de la vida de mi antiguo amigo. Noté que Verónica lo forzó a aceptar, pues pese a no a ver mi amigo en años logré detectar su falta de interés en charlar conmigo.

Y fue ahí donde mi amigo (por medio de Verónica) me contaba de sus logros como profesor en la universidad, pero más aún como investigador. Laboraba en ese entonces en una empresa extranjera situada en la ciudad de Ensenada, dedicada a la investigación de bio tecnología para fines farmacéuticos, era claro que ese trabajo era el sueño de mi amigo quien, una vez tocado el tema, empezó a charlar fervientemente como adolescente presumiendo sus parrandas. Hablaba de los avances de sus investigaciones en el campo de la salud, que pronto podría presentar su tesis de diseños basados en moluscos como una mejora para el estudio molusco-conductual y que sus fundamentos teórico-prácticos revolucionarían los estándares de calidad internacional.

Presumía con sosiego su visión filantrópica, y su altruismo desbordaba sus palabras. Temas de los cuales, para ser franco, nunca sentí curiosidad. No fue hasta el puntual y oportuno reclamo de Verónica ante la necedad de mi amigo de hablar de trabajo donde de nuevo puse atención. Ella por su parte suplicó le disculpara, era evidente que habían tenido esta discusión con anterioridad. La tarde se resumió en el cíclico esfuerzo de mi amigo por hablar de su trabajo y los regaños de Verónica para controlarlo. No pude contrarrestar sus logros con los míos, confieso que sentí celos pues, aunque le conocí muchas facetas durante nuestros días, nunca lo vi tan absorto en su trabajo.

Esa vez nos despedimos con la promesa que volveríamos a vernos, de esas promesas que simplemente se hacen de dientes para afuera. Los tres sabíamos que no volvería a pasar, seguramente porque ninguno de nosotros se sintió lo suficientemente cómodo.

Los años pasaron de nuevo, y un par de esfuerzos después fui promovido a la dirección regional de la empresa donde laboro. Lo que me obligó a mudarme de ciudad al noroeste del país.

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⏰ Last updated: Dec 16, 2019 ⏰

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