La voz que no se escucha.© ✔️Book #1 [Saga Voz] LGBT

||PRÓLOGO||

Estoy condenado a ser ese abismo de soledad que se consume asimismo-Umbra.

La soledad es algo que a veces se siente como un lamento, silencioso y pesaroso. Pero la realidad es que el desacompañamiento es una buena compañía para los pensamientos y el desarrollo de sentimientos, ideas y emociones. Solo por esa razón busco la soledad, para poder transportarme a un lugar lejano, tranquilo y que pueda alentar a la creación de historias reales. Ser escritor es algo con lo que puedo hablar sin que me escuchen, es divertido, pero no es mi pasión.

Todo tiene un inicio y un final en esta vida, sin embargo, pienso que la música es algo que deja cosas inconclusas. Escuchar una canción que nos enamore es magia para los oídos y esos recuerdos despiertos o esos anhelos que deseamos vivir, ¡señores la música activa la imaginación! Es como un libro, empezamos a leer y ya nos vamos dentro de las páginas, nos vemos formando expresiones sin darnos cuentas, hasta parecemos locos riéndonos "solos" sí, "solos" entre comillas porque solo nosotros sabemos que tenemos a muchas personas más viviendo a través de letras.

La mente humana es fascinante, podemos crear un mundo con solo iniciar a leer o escuchar.

Mierda, somos increíbles.

Seguramente en este momento intentas imaginarme, a mí, un chico solitario en algún lugar tranquilo. Pues bien, veamos si lo has hecho bien ¿lugares tranquilos que me gusten y en los que puedas visualizarme? Uff en el pueblo en el que vivo eso de encontrar lugares solitario es bastante complicado. Somos una comunidad pequeña, aunque hay muchos lugares que se clasifican como hermoso, a mi no me gustan; mucho ruido, mucha gente y, no me refiero a los pueblerinos, sino a los visitantes, o mejor dicho turistas. En fin, a lo que iba es que aunque fue difícil encontré tres lugares que se tornaron sagrados para mí y mi soledad.

Primero está la biblioteca del pueblo a la que nadie va, en segundo lugar mi amado lago Green y por último, pero no menos importante, la cabaña de los lamento. No, no es una casa embrujada, solo está abandonada, pero a los estudiantes de mi institución les pareció divertido inventar algunas historias sobre suicidios y asesinatos en ese lugar, lo que fue fascinante para los visitantes extranjeros, lo bueno es que nadie se atreve a entrar.

-Disculpa, ¿qué deseas ordenar?-Sin dirigirle la mirada a la mesera, escribo lo que deseo comer en mi libreta y se la muestro-. Oh, eres el chico que no puedes hablar. -expone con una sonrisa, mi ceja se eleva y ella carraspea nerviosa-. Lo lamento, traeré tu comida en unos momentos.

No me da tiempo de asentir, se marcha rápidamente.

Observo la mesa del pequeño restaurante del pueblo, vengo aquí un día a la semana, casi siempre ordeno lo mismo, jamás me fijo en las personas a mi alrededor, tampoco me hago notar demasiado, soy como un fantasma, uno bastante perseguido por su pasado.

En este pueblo soy popular, pero no porque sea famoso, o haya hecho algo fantástico, soy famoso por mi accidente, ese que arruinó todo para mí, ese accidente que me terminó de convertir en el chico silencioso y solitario. Por eso intento que nadie me note. Sí, todos saben mi historia, pero nadie sabe que estoy viviendo entre ellos. Soy el milagro de la capital, me dicen milagro porque sobreviví a un accidente desastroso. Me mude a este pueblo por la misma razón, buscando un milagro, intentando superar todo, o más bien, intento no hundirme y desaparecer sin haber pagado por mi pecado.

Por eso tengo tres lugares en soledad, una soledad que me protege, una soledad que me protege de vivir como alguien normal. No puedo hacer algo como eso, no lo merezco, ni cuando ese estaré contigo siempre fue la única mentira que jamás podré perdonarme.

Auque también una parte de mi pasado me mostró una manera diferente de vivir y... Perdonarme.

Umbrablack.