Las ventajas de ser una Fujoshi: Mi experiencia en la vida real.

El inicio en el mundo del Yaoi

Este capítulo es solo para que sepan como inicie en el mundo del yaoi, despúes de esta "pequeña" introducción seguiran todas las cosas fujoshis que han sucedido despúes de ese día.

Recuerdo como si hubiera sucedido hace un año…bueno, así fue.

Cuando cursaba segundo de secundaria y aún mantenía mi mente limpia y sana, Mónica (una de mis mejores amigas) llego a mi casa después de clases, me había dicho con anterioridad que tenía algo importante que mostrarme, y que si no lo hacía rápido probablemente moriría. Tomo mi computador e ingreso a un sitio habitual para ver anime, recuerdo que su rostro tenía expresión de Gasai Yuno y su risa maliciosa me gritaba con claridad que iba a sacar un arma yandere, pero por suerte, solo escribió Junjou Romantica (que a mi parecer es la serie básica para entrar en este complejo mundo de pervertidas) y aplaudió sonoramente con cara de plena excitación. Así es ella.

Puso el primer capítulo de la serie y creo que desde el opening me quede clavada con ella; sono te hanasanaide, hanasanaide, boku ga sobani iru kara. Mi hermano constantemente se asomaba por el cuarto al escuchar a Mónica no cantar, sino gritar la canción de Kimi Hana, eso hacía que pusiéramos pausa cada cinco minutos o cerráramos de golpe la computadora con cara de “Ah…no, no estamos viendo a hombres besándose y teniendo duro contra el muro. Solo estábamos en Facebook”.

Cada vez que algún seme conquistaba a su uke con bellas palabras, mis mejillas se enrojecían y solo podía decir “Oh, dios, ¡qué kawaii!”  a lo que mi pervertida amiga respondía “Excelente amiga mía, excelente” mientras movía las manos diabólicamente, cuando Usagi ponía su mano en aquel cálido lugar  y comenzaba a manosearlo, maldecía rotundamente que estuviera oscuro… ¡me refiero a la censura! En fin, ese día llegue como hasta el capítulo 6 de la primera temporada, y cuando Mónica se fue a su casa logre terminar las dos temporadas. Con lágrimas, pañuelos desechables y mucho chocolate, ¡pero logre terminarlo!

 Al día siguiente, cuando asistí a la escuela, llegue como atleta loca corriendo en busca de Mónica. Solo la vi y le grite “¡Mónica, ya termine las dos temporadas de Junjou y son taaaaaaaaaaaan hermosas!” a lo que ella respondió con el típico grito fangirl. A partir de ese día todo fue yaoi en mi vida, tanto en mi casa, en la escuela y ¡hasta en el autobús! ¡Que hermoso! 

Lo unico que perdí fue la mente sana, porque poco a poco se lleno de tantas cosas que no son de dios.