Bueno.. decidi empezar a escribir aquí para usar estó como un aparato de desahogo. Para que conozcan mi lado triste..
Todo empezo desde que tenía diez años de edad. Si, a esa edad lastimozamente empeze a comprender que era el ''amor''. A esa edad entendí que el noviazgo era algo más que un simple juego, fue hay donde de verdad me enamore..
En el momento erá algo casi magico, algo que no tendría palabras para explicarlo, en pocas palabras por ese momento solo fue una fuerte atracción. En fin.. Era una hermosa chica morena, recuerdo que era un año mayor que yo, tenía unos hermosos ojos color cafés y unos labios perfectos. Cada vez que la veía por ser novato en eso.. Me llenaba de nervios, el corazón se me aceleraba y en mi mente solo cabián garabatos. Al pasar una semana, pude acercarme más a ella e irla conociendo poco a poco, llegamos a ser buenos amigos.
Pasarón varios meses y en una conversación en la cual senti depresión me cometo lo siguiente:
- Oye.. Quiero confesarte algo.
- Esta bien dime..
- Ya pasarón varios meses y bueno hemos vivido una hermosa amistad.. Creo que te considero como mi mejor amigo.
- me senti algo triste porque pense que siempre me veria como eso y le respondi hipocritamente - Wow, que bien.
A las dos semanas, me entere de que un muchacho que prácticamente le doblaba la edad (tenía 15 o 14 años que recuerde) gustaba de ella y por boca de chismosos el se entero de mi atracción hacía ella.
Al otro día en clases, salimos al receso y recuerdo que me tope con el chico, no paraba de mirarme feo, pero no le di mucha importancia. Pase todo el recreo charlando con esa linda chica hasta que me llamarón..
- ¡José Miguel!.
- Dime.
- ¿Será que puedes venir un segundo?.
- no queria irme de allí, pero como una un gran ''amigo'' decidi ir - Vale, no hay problema.
Me llevo hacía unas bancas y de repente el chico que me miraba raro tomo un metal y pude ver cuando me lo estrello en la cien. Como estaba descuidado no pude hacer nada más que ponerme en guardía por si atacaba de nuevo. En el momento me sentí algo mareado y recuerdo que llegarón mis amigos a defenderme del traicionero y del otro chico que me pego con el metal.
Luego de que me bajarán la hinchazón.. La chica que me gustaba tanto, fue corriendo hacía mí, me abrazo y me confeso que yo le gustaba.. No le dije ni una sola palabra, porque unos minutos antes, me entere que era novia del chico quien me golpeo con el metal.
Al pasar la semana, volvi a clases. Ella no paraba de mirarme. En el receso me dijierón que un pervertido llamado Michael, se estaba metiendo con mi hermana. -confundido y muy curioso- Fui corriendo a ver yo mismo si era cierto. Cuando llegue al lugar Michael estaba tratando de abrazar a mi hermana a la fuerza. - lleno de rabía - No me quedo de otra que empujarlo y retirarlo. A lo que di la espalda, voltie y logre ver que tomo una piedra para atacarme con ella. Fue ahi donde me regrese rapidamente y solte mi brazo a todo dar, para que mi puño llegara fuertemente a su frente, A lo que le di el puñetazo logramos ver como salia sangre de su frente y fue hay donde Michael salío corriendo a dirección a notificar todo. Al día siguiente, me entere que le tomarón cuatro puntos en la frente y me dierón una boleta para citar a mi representante.
Baje con un amigo a buscar la boleta y me dijo:
- Oye, creo que fue suerte
- ¿Tu crees Eleazar?.
- No, lo hiciste bien pero oye.. la mala consecuencia de eso, es que te expulsarán.
Lo único que me entro a la mente fue:
- Nunca más la volvere a ver..
Muy inocentemente fui corriendo al salón entre de una manera tan desesperada que deje a todos sorprendidos, fui hacia donde estaba ella sentada y sin importar quien viera en ese momento.. La bese.
Ella quedo muy sorprendida y se sonrojo. Yo luego de que la bese y una lagrima rodo por mi mejilla.. Fui corriendo hacía donde había dejado botado a mi amigo Eleazar, pero al salir del salón la profesora me freno y me pregunto:
- ¡JOSÉ MIGUEL, VENGA ACÁ!.
- yo muy nervioso le respondí - ¿Si profesora?.
- ¿A usted le gusta esa chica?.
No pude estar más aliviado y con mucha pena le respondí:
- ¡Si!, si me gusta profesora.
Me retire y regresa a buscar la boleta.
Luego me entere de que la profesora le hizo la misma pregunta a ella, pero en su caso, seria yo.
Pasarón dos días y me suspendierón por lo que quedaba de clases, creo que era una semana nada más..
Ya en vacaciones, con ayuda de una prima decidí crearme mi primera cuenta de messenger, que tiempos.. En fin lo primero que hize fue tratar de ponerme en contacto con ella. Una amiga muy alcahueta, me paso su cuenta de messenger y pos pude comunicarme con ella.
A los dos días recuerdo que le pedi que fuera mi novia, fue algo como esto:
¿Quieres ser mi novia?. Ah, con un hermoso corazón al final, así.. ¿Quieres ser mi novia?. <3
Me respondío que sí. Al ver eso no paraba de brincar, fue de la misma emoción. Tuvimos cuatro meses de noviazgo y terminamos por falta de contacto. No podiamos chatear casí y en esos 4 meses no le vi la cara ni una vez. Me afecto mucho.. No lo puedo negar.. Y fue allí donde comenze a darme cuenta, que el amor no era así de bonito como muchos me decían.
Fue allí también donde conocí al ¨orgullo¨. Les contaré.. Luego de un mes tuve una discución con ella.
¿Como fúe?.
Ella comenzo a salir con otro chico, no me molesto para nada, solo senti un poco de celos, pero aún así le desee lo mejor con el. El problema fúe que ella siempre quería sacarme en cara eso.. Siempre lo mencionaba y hablaba de su relación, fue algo inmadura, no paraba de mencionar eso una y otra y otra vez, no podía ni saludarla porque de una vez empezaba y eso me dolía. Hasta que un día me canse y deje de hablarle por más que doliera. Sí, gano el orgullo.. Hasta hoy en día no se nada de ella.
