Colors

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Cada persona nacida en el mundo tendrá una visión en tonos grises hasta que se encuentren con su alma gemela, y solo hasta ese momento, el mundo se coloreará con salpicaduras vívidas de tonos de colores en sus ojos. Sin embargo, cuando su alma gemela muere, el mundo vuelve a su estado original. Y, el brazo del alma gemela fallecida tendrá grabado el nombre del vivo.

~(...)~

El mundo era un gran lugar con diferentes tipos de maravillas y bellezas. Un lugar donde los colores existen en todas partes y el amor florece todos los días.

Cada vez que nazca un bebé, solo podrán ver los colores monocromáticos del blanco y negro, con el tiempo estos pasarán a ser grises. Nunca otro color. Es decir, hasta que chocan con su alma gemela. Y entonces, solo entonces podrán ver el mundo en su verdadera forma. Sin embargo, si su alma gemela muere, ellos también se verán afectados. El mundo volverá a su estado original y el nombre del vivo estará grabado en el brazo del muerto.

Jack Darby es un aspirante a hombre de casi 18 años que estuvo bajo el cuidado de robots alienígenas que se encontraban en media guerra y no hace falta decir que le gustó esa temporada. Mucho... Aunque tuviera sus altas y bajas.

Actualmente, el muchacho estaba caminando por el espacioso pasillo de su colegio reconstruido, con su móvil a mano, recordando viejos tiempos en la base Autobot.

Sin embargo, bloqueo el celular poco después y se detuvo cuando escuchó un salto rápido y alegre detrás de él. Un ritmo bastante conocido. Después de unos segundos de pie, esperando que sucediera algo, la visión se oscureció una vez más. Unas cálidas manos cubrían sus ojos mientras una risita alegre brotaba desde atrás.

-¡Hola, Jack!- la persona detrás de él dijo con una voz extremadamente alegre y dulce, las palabras nunca vacilaron -¡Adivina quién es!

Darby suspiró ligeramente mientras cruzaba los brazos -Miko. Se que eres tú- adivinó con una risa.

Las cálidas manos se fueron dejando atrás a su controlador, mientras el mundo colorido regular volvía a su vista. Suspiró aliviado al darse la vuelta, revelando a una chica morena, con el cabello de un color oscuro pero con un mechón de color bastante destacable además de poseer dos coletas con el mismo tinte en las puntas. Se llama Miko Nakadai quién podría ser la persona más entusiasta de la escuela.

La chica aplaudió, aún sosteniendo el cuaderno de bocetos que suele llevar en la mano derecha -Antes era más difícil que supieras quién era...

Jack suspiró nuevamente, sacudiendo su cabeza por un momento. -Miko, te dije que ya luego de un par de veces, deja de tener gracia...- dijo en un tono casi paternal (algo que al parecer el tiempo no se lo quitó), casi recordándole a Miko cómo le hablaría su padre, pero a ella realmente no le importaba -¿Por qué todavía lo haces?

-Por que quise, nada más- dijo en un tono despreocupado -Además, estaba un poco aburrida.

-Aburrida...- murmuró el joven, la lengua le hace clic de vez en cuando mientras pensaba por un momento. Eran las
150 veces, o tal vez incluso más tiempo que había oído hablar a la chica sobre su "aburrimiento". Aunque se entiende, quién mejor entendía su estilo roquero era Bulkhead.

-No me sorprende.

-Si pero no era por mi aburrimiento y mis ganas de que este sitio explote del que quería comentarte- se acercó un poco más a Jack y sonrió -¡Iré a Japón a visitar a mis padres! Creo que luego de todo lo vivido, me gustaría verlos- ella aplaudió, su aura feliz y afortunada la rodeó cuando una sonrisa se hizo evidente en su rostro, lo que indica lo emocionada que estaba por su viaje.

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