Pokémon espada y escudo Víctor x Roxy Aprendiendo a sonreír one -shot

Capítulo único

Ciudad Piston solo podía describirse, en toda su gloria humeante, como una maravilla mecánica.

Victor había llegado a esta conclusión hace bastante tiempo, la primera vez que visito la ciudad y había visto sus muchas maravillas mecánicas y calles cubiertas de smog. Los sonidos de bocinas y silbatos de trenes, los olores de incienso y comida del mercado que también se  podía sentir el rítmico golpeteo de la maquinaria enterrada bajo tierra y ladrillo. De alguna manera, Piston se sintió vivo, sintió que tenía un latido del corazón. Y esto hizo que  fuera aún más emocionante.

Esta fue la primera vez que regresó a la ciudad desde que se convirtió en Campeón. Estaba sonriendo mientras bajaba del ascensor central, evitando tropezar mientras la rueda  gigante llega a el nivel superior de Pistón.

Parecía demasiado tiempo desde su primera visita, cuando él y su entonces scrobunny se subieron al  elevador por primera vez y desde entonces habían sucedido muchas cosas con Zacian, Rose, Eternatus y la combate contra el  campeón Lionel.

Apreto firmemente la Poké Ball de cinderace en su mano derecha mientras caminaba, Víctor estaba con su ropa vieja una vez más, su polera  rojo y los jeans azules que había estado usando cuando salió de pueblo Par en el inicio su viaje. Usar sus ganancias de Campeón para comprar gafas de sol frescas y ropa elegante no lo ayudó exactamente a ir de incógnito, y para su suerte parecía que nadie en Pistón lo reconoció con su ropa vieja. Sin embargo, no es que le importara estar fuera del centro de atención.
Ciertamente hizo mucho más fácil visitar a las personas.

Victor levantó la vista de su camino y se detuvo, riéndose para sí mismo al darse cuenta de que casi había pasado su destino. La imponente masa de ladrillos rojos del hotel budew, con su extraño cartel verde, estaba justo frente a él. Paul había sido muy claro al dirigirse allí si Victor quería atraparlo por sorpresa, aunque el hecho de que desapareció instantáneamente sin explicar nada más sobre por qué el estaba allí era cien por ciento seguro  que Paul estaría ahí

"Sería grosero no registrarse ahora, cinderace, ¿no?" dijo en parte a su Pokémon y en parte a sí mismo, antes de pasar por las puertas. Mientras pasaba por la recepción, colocando la Poké Ball nuevamente en su cinturón y pasándose la mano por el cabello para ordenar, la recepcionista lo miró. Una sonrisa, y un rápido pulgar arriba de  Víctor antes de que ella regresar a su computadora, fue una mejor bienvenida que la visita anterior con el Equipo Yell que había invadido el lugar.

Caminando por el pasillo mientras salía del ascensor, Victor maldijo internamente a Paúl por su habilidad  para olvidar los detalles importantes como el número de la habitación, antes de escuchar un grito inolvidable proveniente de la habitación a su derecha. Probablemente debería haber tocado y haber sido un caballero; Gloria era la que normalmente irrumpía sin avisar, gritando y maldiciendo como de costumbre. Pero la emoción de Víctor lo dejó llevar, y su deseo de sorprender, así que abrió la puerta listo para gritar un saludo ...Chico se quedó sorprendido

En la cama estaba la fuente del grito, un Pokémon inconfundible en cualquier rincón de Galar. Morpeko era raro, a menudo debido a su dificultad para domesticar, y este se sentó en su forma de Vientre Completo con una sonrisa alegre y ojos grandes y brillantes llenos de adoración por su dueña. Y ella...

"Mira esto", le dijo Roxy a su Morpeko, abrupta como siempre.

Inclinándose en el marco de la puerta, Victor no pudo evitar sonreír al verla, con su flequillo negro azabache casi cubriendo su ojo derecho, su gran chaqueta negra y sus botas con tachuelas lucían increíbles y, sin embargo, un completo contraste con su característico vestido rosa lindo. Había pasado meses desde que había visto a uno de sus rivales más cercanos, y uno de los pocos entrenadores cuya fuerza y ​​determinación admiraba genuinamente. Pero mientras se encontraba frente a Morpeko, Víctor estaba casi tan curioso como el pequeño roedor, y por eso permaneció en silencio. ¿Qué estaba planeando hacer ella?