Capítulo 1: La niñez.

14 1 0
                                    

-Omar un niño muy inteligente y con una disciplina muy buena para sus 5 años-

Tremenda mierda le decían a mi madre cuando era chico.
A los 5 años solo quería atragantarme con dulces hasta la muerte.

Pero para todo había una explicación, la explicación para querer morir a los 5 años con la boca llena de dulces eran mis padres, si yo no era el hijo perfecto me golpeaban, no importaba si yo sangraba o si yo moría ellos querían el hijo perfecto, el que los sacaría de la pobreza, pero fuí el que los hundió más de lo que ya estaban.

A los dos años me dieron mi primer dulce, pero una ves lo comí no podía parar, siempre veía a los demás chicos en halloween comiendo dulces mi madre nunca me dejó comer dulces, los doctores decían que era especial con los dulces, que no debía estar cerca de ellos porque me volvía loco y podía hacer cosas terribles por un solo dulce.

A los 11 años había un chico en clase, ese chico Ben, ese hijo de perra el "perfecto" chico que todos querían, el maldito no me quiso dar un dulce y en clase tome la escoba, y lo mate su cabeza no resistió más de 10 golpes.

Por su perra culpa me mandaron a estar encerrado en una puta celda con otros niños pero todos eran buenos, ninguno había matado a nadie, solo yo, por eso estuve encerrado en esa prisión 4 años.

Pero en esa celda había conocido a otros chicos que me habían contado sus historias, todas sus infancias habían estado mucho peores que la mía, a la mayoría de los chicos los habían violado sus propias tíos o padres, a los otros chicos habían visto como su padre mataba a su madre enfrente de ellos cuando estaban ebrios.

En verdad me sentía una mierda al saber que yo había matado a otro chico por un dulce, mientras los otros chicos habían tenido vidas peores que la mía.

DULCESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora