punishment

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Axel me vio entre la multitud. Vi sus ojos entrecerrarse mientras observaba mi aspecto. Su mirada me amenazaba, casi desafiandome a decirle una palabra a alguien. No lo hice, por supuesto. Sabía que mi castigo sería peor esta noche. 


Me aparté de su línea de visión y agarré una copa de vino. Mientras la acercaba a mis labios, un puño de hierro envolvió mi muñeca delgada, impidiéndome probar el refrescante sabor amargo y afrutado. Alcé la vista para ver las peligrosas esferas marrón oscuro de Axel mirarme.

 —Sé lo que estás haciendo —Él dijo.

 —No estaba haciendo nada —Hablé en voz baja con la cabeza gacha.

—Sabes exactamente lo que estabas haciendo. Viniendo aquí ... vestida así —Miró mi pequeño vestido negro que me quedaba más arriba de mis muslos. Se lamió los labios mientras sus ojos viajaban hacia mis piernas.

 —Me compraste este vestido —Me reí por lo bajo.

La mirada amenazante de Axel se encontró inmediatamente con la mía una vez más. El pequeño estallido de coraje que tuve desapareció repentinamente cuando vi sus pupilas dilatadas. —Crees que es gracioso, ¿verdad? —Gruñó en mi oído. —Usar este vestido frente a estos hombres hambrientos ... —Trazó la correa que sostenía el vestido con los dedos antes de soltarla con fuerza contra mi hombro. Hice una mueca de anticipación. —Has sido una chica mala, cariño.

—No lo he sido —Me burle

 —Oh, claro que sí. Las chicas buenas no se visten como putas —Agarró mi cadera con otra mano y tiró de mi cuerpo con fuerza contra el suyo. Podía sentir su polla medio erecta contra mi costado. —Vas a pagar por usar este vestido esta noche y por actuar como una pequeña zorra sucia. No olvides a quién perteneces —Asentí rápidamente.

Él agarró mi coño vestido y apretó con fuerza. —¿Quien es tu dueño?—Susurró, su aliento caliente contra mi mejilla.

—Por favor, Axel, la gente está mirando —Lloriqueé.

—Déjalos. Déjalos ver a quién perteneces —Respondió.

 —Por favor —Intenté de nuevo.

—¿A quién perteneces? —Gruño, su mano molestaba duramente mi feminidad.

 —Tuya. Soy tuya —Susurré.

—Y no lo olvides —siseó en mi oído.

—Nunca, papi —Bromeé.

Axel entrecerró los ojos y me examinó de arriba abajo. —Solo espera hasta que lleguemos a casa —Su amenaza me dio escalofríos, del tipo que hizo que incluso mis piernas temblaran.

Axel lamió sus labios y soltó una risita. —Eres insaciable.

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Gemí cuando su erección desnuda se frotó contra mi persona por un breve segundo. Axel estaba en el proceso de atar mis manos a la cabecera de la cama. Ni siquiera dudó en completar su tarea cuando nuestros sexos se unieron. Tiró de mis dedos para ver si la única corbata era suficiente. No estábamos en casa, así que tuvo que improvisar. Lentamente se deslizó por mi cuerpo, frotando deliberadamente su carne desnuda contra la mía, sabiendo que la fricción me volvía loca. 
Los fuertes dedos de Axel me rodearon la garganta, apretándola. Jadeé cuando la chispa de electricidad corrió por mi columna vertebral.

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⏰ Última actualización: Dec 21, 2019 ⏰

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wet dreams [ jaxel ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora