Como es que esta mujer de cuerpo pequeño es capaz de cubrir completamente la figura de este servidor!?
El hombre de traje no se demoro en acercarse y unirse al sofocante abrazo irradiando preocupación y alivio. La enfermera, por su parte, sin renunciar a la consternación, con un "Saldré de inmediato a traer al doctor" abandono con prisas la habitación.
Todo se mantuvo como estaba hasta que luego de unos minutos la enfermera llegase con un... Abuelo? Si, parece un abuelo, el cual llevaba una bata blanca pulcramente limpia.
-Maestro, señora, permitanme revisar al joven maestro.
Ante las palabras del doctor ambos adultos asintieron apartándose de mi, aunque desprendiendo un sentimiento de querer oponer resistencia a su petición.
El abuelo me miro con sus ojos que ya presentaban arrugas por la vejez, se acomodo los lentes y peino superficialmente su cabello blanquecino, para luego comenzar con el chequeo.
A medida que avanzaba su rostro paso por numerosos colores, aún predominando la sorpresa sobre todo.
-Joven maestro, siente dolor en alguna parte? -Dijo mientras posicionada su estetoscopio para continuar con la auscultación.
Lo pensé un poco antes de responder.... Mejor dicho, antes de intentar responder, pues cuando intente decir algo lo único que logre fue toser violentamente. Por fortuna la enfermera de inmediato me alcanzó un vaso de agua ayudandome a beber.
-Intente hablar lentamente.-Me dijo con amabilidad.
Después de que mi garganta se siéntese mejor, seguí su consejo y hable con lentitud dejando salir una voz que, aunque algo ronca, era suave e infantil.
-M... Me duele... Todo el cuerpo...
-Ya veo-Dijo el anciano incorporándose y dando por concluida la revicion- Eso es comprensible, después de todo el joven maestro ha estado en coma durante aproximadamente un año. Algo más que sienta?
Volví a pensarlo un poco, no tenía idea de como había llegado aquí, aunque ya tenía mis sospechas. Si realmente había reencarnado o transmigrado, lo mejor sería vivir fingiendo que no le ha pasado nada al propietario original y solo hacer pequeños cambios si son necesarios. Sin embargo, no había ni un solo recuerdo en mi mente que pertenesiese al propietario original, por lo que solo me quedaba una opción....
-Abuelo... -El anciano me miro algo sorprendido antes de asentir levemente. Supongo que el anfitrión original no hablaba de esa manera. Ugh, que molestia, simplemente continuaré... - Quienes... Son ustedes?...
En ese instante todos en la habitación me miraban a mi, quien había preguntado seriamente, con ojos tan habiertos como platos.
La enfermera bajo la cabeza, la mujer se acerco a mi nuevamente envolviendome en su abrazo permitiendo e sentir la humedad de sus lágrimas, el hombre acarisio la espalda de la susodicha y el doctor se acomodo sus gafas.
-Amnesia, me temo.-Dijo dirigiéndose más a los adultos a en mi cercania- Sin embargo, es posible que pueda recuperar sus memorias poco a poco. Cuando se le hagan algunas pruebas les diré más detalles. Lo primordial ahora es inucirle lentamente quienes sois, maestro, señora.
............
Han pasado un mes desde que desperté en este extraño lugar y la verdad es que ha sido lo más aburrido, doloroso traumante que he presenciado en mi no muy extensa existencia.
Malditos ejercicios de rehabilitación.
Todo lo que he logrado comprender de este mundo hasta ahora es que al parecer el nombre del anfitrión original de este cuerpo es Ciel. El susodicho siempre ha tenido una constitución debil por lo que no fue extraño verlo seguidamente en hospitales. Antes de que yo me despertarse en este cuerpo el propietario había estado en coma durante casi un año completo. La razón de esto se debe también a su la debilidad extrema que presenta, de hecho hasta hace un mes estuvo, durante una breve cantidad de tiempo, clínicamente muerto.
