Cuando las estrellas hablen

Día 1

Un día como cualquiera iba para mi hogar, subí al metro, había menos gente de lo habitual lo cual me extrañó bastante. Frente a mi se sentó un chico algo peculiar. Era moreno, alto, sumamente serio. Decidí no darle importancia, conecté mis audífonos y me desconecté del mundo. 

Para cuando llegué a mi hogar ya me había olvidado de ese chico tan extraño. Me di una ducha y me puse a hacer resúmenes de la materia que me dieron ese día en el colegio, me llegó un mensaje de mi amiga que decía:

- Oye Jade! Los chicos y yo vamos a la feria, vienes?

No me pareció una mala idea, después de un día largo, lo único que quería era divertirme un rato.  A las 6 pm llegó Kate por mi, tomamos rumbo a la feria, estuvimos ahí. Compramos algodones de azúcar, nos montamos en los carruseles y cuando estábamos a punto de irnos lo veo. Estaba sentado en un muro a lo lejos, mi corazón dio un vuelco, hasta creí que me seguía.

Llegué a mi casa, me puse el pijama y me recosté. No podía dejar de pensar en ese chico, se me hacía tan extraño, tan interesante y hasta se podría decir que atractivo. Me dormí pensando en ese chico tan raro.

Al día siguiente:

Me desperté, fui al baño, lavé mis dientes, tomé una larga ducha, juro que no puedo dejar de pensar en ese chico. Fui al piso de abajo y tomé mi desayuno. Salí hacía la escuela como era habitual tomé el metro y sí ahí estaba él, me senté, conecté mis audífonos, desconectandome de mi alrededor cuando de reojo vi como alguien se sentaba a la par mía.Primero pensé que tenía que ser cualquier desconocido, pero no el sacó uno de los auriculares y me dijo soy Peter.

Quedé totalmente perpleja, estaba tan nerviosa pero al final dije: 

- Que tal, soy Jade.

No dijimos nada más durante todo el camino. Cuando llegué a mi destino él tomó mi mano y dejó un papel dentro, él sonrío y yo seguí mi camino. Una vez en la escuela abrí el papel que traía un numero de teléfono y decía:

Espero tu llamada Jade...

Nunca sentí tanta emoción y a la vez terror.