Mi nombre es Oliver Jefferson, nací en Denver, donde fuí criado por mi madre, Margareth Jefferson, mi padre, Jonathan Jefferson trabaja en el extranjero como periodista en una revista importante, hace bastantes años, cuando iba al preescolar era algo tímido, pasaba los ratos solo, desde que entraba, hasta que sonaba la campana al final del día evitaba incluso ver a los demás, los maestros siempre llamaban a mi madre preocupados, en el patio trasero de la escuela había un gran jardín lleno de árboles y arbustos, era mi lugar favorito cuando era niño, era bastante tranquilo, con pajaros cantando, el aire fresco y un lugar donde nunca daba el sol, ahí pasaba mucho tiempo sentado esperando que pase el tiempo.
Un día estaba descansando, y detrás de mí escuché un ruido, al voltear para ver lo que provocó el ruido, de repente salió alguien de entre los arbustos, una niña a la que no conocía, ella me dió un gran susto, rato después de charlar conmigo y disculparse por lo que pasó se presentó, su nombre es Janne Adams, y jamás me imaginé que fuera a impactar tanto en mi esa persona la cual tenía un aura muy especial, te hacía sentir confianza de inmediato, parecía muy alegre, y tenía una gran actitud, ella entonces vivía con sus padres y su hermanito Alex Adams, personas muy agradables, siempre se llevaban bien, aparentemente era una familia perfecta.
Siempre me hablaba de cualquier tema, lugares que le interesaban, cosas que le pasaban y que su familia antes tuvo un increíble éxito, a pesar de no ser tan solventes como antes, su casa era bastante grande.
Una de las cosas que me contaba era que le encantaba la música con violín, piano y los solos de guitarra, aunque ella no sabía tocar ningún instrumento amaba las melodías, cuando yo la visitaba su madre ponía a tocar una cajita musical, la canción se llama "Old known singer" y siempre la cantaba cuando alguno de los dos cuándo nos sentíamos mal, tristes o enfermos, siempre nos calmaba, yo adoraba esa canción.
Cuando estábamos en cuarto grado, ya había bastante progreso, ya se me facilitaba hablar con la gente, y tenía algunos amigos, incluyendo a Janne, y mejoraron bastante mis notas, un día, en medio de clase, Janne estaba comportándose algo extraño, se notaba distante, y no respondía cuando yo le hablaba. El profesor nos había pedido un apunte, el profesor le pidió a Janne que se levantara de su silla y anotara algo en la pizarra, se levantó rápidamente, y tenía una expresión que jamás había visto en ella, parecía hipnotizada, sus ojos estaban rojizos e hinchados, parecía no haber dormido en días, no mostraba ninguna emoción en su rostro, y también comenzó a caminar algo extraño, al escribir su letra parecía distinta, aparte que no decía ninguna palabra, no parecía la misma persona, cuando volvió a su asiento, ella tropezó al pasar a mi lado, le ayudamos a levantarse, mientras tanto al profesor le llamó la atención la situación, y le pidió que fuera con la enfermera.
Al terminar la clase, al inicio del receso, me dirigí a la enfermería, al ver a Janne ella me ignoró totalmente, intenté hablarle, preguntarle qué sucedía, le dije:
-Oye, Jannie, responde... ¿Hay algo que me quieras contar?
Pero no contestaba, le pregunté lo mismo muchas veces, hasta que me miró con unos ojos tan fríos que no he podido olvidar, parecía que quisiera atacarme, entonces me contestó:
-No te entrometas, no te importa, lárgate yá.
Esa respuesta me heló la sangre. Antes de finalizar el día, estábamos en clase de español, Janne seguía distante, y por otra ocasión, fué llamada por el profesor, al levantarse comenzó a toser, comenzó a tambalearse, tras finalmente caer al suelo inconsciente, el profesor y algunos compañeros de clase la llevaron a la enfermería, y de ahí se la llevó una ambulancia, todos estaban impactados, con mucha preocupación salí corriendo apenas sonó la campana hacia su casa, llovía, la calle estaba llena de charcos, al llegar empapado al porche de su casa, me di la sorpresa de que la casa estaba vacía, no había ningún mueble, entonces intenté llamar a su madre al móvil, pero nada, no había ninguna pista de ellos, después de preguntar, resultó que Janne se fue a vivir con un tío no muy lejos de ahí, pero ninguna noticia de sus padres.
Varios días después, sin haber sabido nada de ella, había vuelto, la Janne perturbada que se había desmayado hacía días, intenté hablar con ella todo el día, y era lo mismo, me ignoraba o me daba una respuesta cortante, pasaron pocos días y en un intento logré captar su atención, le hice la misma pregunta, y ella dijo:
-¿Acaso no te dejé claro que no te importa lo que me pase?, ¡Yo no necesito darte explicaciones de nada!
Entonces soltó un golpe, el cuál, no solo me mostró un gran rechazo, sino que me dejó en claro que algo malo pasó y ya no era la misma de antes, dolió bastante ese sentimiento, era la persona en la que más confíe y me ayudó bastante en tiempos difíciles.
No pasó mucho tiempo cuando llegó la noticia de que Janne ya no asistiría más a esa escuela, por razones personales había sido transferida a otro lugar lejano, tenía que resignarme, conseguir otros amigos, pero aún así conservaba el recuerdo en un viejo reproductor mp3, aún así no la volvería a ver hasta mucho tiempo después.
Continúa con la historia actual en el capítulo I.
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Sweet Melodies (Old Known Singer)
Teen Fiction¿Alguna vez has pensado lo importante que es la persona que el destino te trajo? Oliver hará todo lo posible por recuperar a la Janne que alguna vez conoció y le ayudará a resolver el pasado que la atormenta desde hace años. Historia de mi primer li...