"Llega fácilmente el dolor; atiende
el primer llamado que le hacemos.
Para que el dolor nos toque, es bastante con dejar caer las manos,
y pensar en algo y querer tenerlo."
Estrofa primera, poema 34 de Los demonios y los días por Rubén Bonifaz NuñoLa temperatura esa noche de febrero era de dos grados. No estaba mal y había que aprovechar que los números ya se colocaban sobre cero otra vez. Bajo el cielo negro algunos árboles seguían forrando el suelo con hojas deslucidas como ceniza; anhelaban la primavera.
Adentro, en la recámara de Yoongi, la luz azulada penetraba a través del tejido de su manta cárdena. Primero aventó los calcetines hacia un lado, pelándolos de sus pies con sus propios talones y haciéndolos un enrollado de tela que se perdió en la profundidad de la cobija. Luego siguió el pantalón del pijama y finalmente los calzoncillos. En el calor de su cama sentía cómo su piel seca comenzaba a recuperar la elasticidad. Ya era la novena noche seguida que hacía esto, pero no por ser rutinario se había vuelto menos culposo.
Se relamió los labios al ponerle play al video. Los movimientos eran algo torpes, pues debía tomar su celular con una mano mientras que con la otra exploraba sus pliegues temblorosamente. Tomó la base de su pene y subió y bajó su puño casi sin moverse. En la pequeña pantalla, el chico de cabello rubio sonreía divertido; era menudo, fuerte y levemente curvilíneo. Todo a la vez.
Yoongi abrió la boca para no morir de asfixia. Su pulgar sobó sin cuidado la punta rojiza de su polla y después fue a parar a su boca donde probó una gota del líquido incoloro. La mano huyó a esconderse bajo su camiseta y apretó con delicadeza sus pezones pálidos, acarició su ombligo. Volvió a los genitales apenas vio que el muchacho del video se deshacía de su última prenda de ropa y corría desnudo y alegre hacia una ducha que lanzaba volutas de vapor. Alguien lo perseguía juguetonamente con el ojo de una cámara poco profesional.
Ya se sabía los tiempos del filme casero; conocía en qué momento era necesario introducir un par de dedos en su propio ano o tirar de su miembro rígido para conseguir terminar en el instante justo, en su parte favorita, exactamente siete segundos antes de que todo acabara.
El cabello mojado del joven, escurriendo agua por su cuerpo. Los dedos índice y cordial de Yoongi masajeando su propia próstata sin control. El chico rubio con ojos vueltos media lunas y una sonrisa de labios gruesos permanentemente estampada bajo ellos. El movimiento sobre la fina capa de piel que cubría cada milímetro de carne llena de nervios deliciosos. El muchacho empapado corriendo de vuelta a la cama, cubriéndose sarcásticamente el pene con una mano chiquita, fingiendo inocencia. Los gemidos de placer de Yoongi al verlo, al ver su culo redondo y su tersura, sus extremidades lampiñas; pero sobre todo su gesto de felicidad.
De pronto, una voz grabada entre la risa sonora del rubio; una frase y una mano misteriosa que se extiende bajo el lente de la cámara para ofrecerle una cajita a la estrella del show:
– Para ti, amor.
– ¿Qué? ¿Qué es esto?
– Ábrelo y verás.
El espectador continuó masturbándose aunque el tono sensual del filme hubiera disminuido. No había razón para detenerse, no cuando el joven seguía encuerado y mojado, no cuando se acercaba la parte más celestial, la que hacía que Yoongi perdiera la cabeza y eyaculara en un mísero pañuelo desechable.
El rubio abrió la cajita de terciopelo color aloque y cubrió su boca jugosa con una mano. Era ese rostro de absoluta alegría lo que hacía que Yoongi sintiera el calor del orgasmo acumularse en su estómago, adormecerle las piernas delgadas y provocarle un cosquilleo en la planta de los pies. Gimió, jadeó y se olvidó de lo que el bobo de su mejor amigo, Hoseok, le dijo alguna vez: "no se supone que los chicos sean ruidosos en la cama, eso es cosa de mujeres".

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DESCOLORIDO ·· JIMSU (3-SHOT)
Fanfic"No sé por qué lo hice; sólo sé que sentí... que fue raro pero que los sentí llegar, a la soledad y al deseo. Buscaban dentro de mí, me buscaban. Y yo no pude hacer nada para evitar que..." "Me alegra mucho que no lo evitaras, Min Yoongi." "Cuando c...