↳ ¡Especial de Navidad! ↳ En este one-shot no se tocaran temas delicados o se harán menciones a Third Reich o otros. ↳ One-shot soft. ↳Un leve cambio a las personalidades de los personajes. ↳Palabras; 2583.
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Caminaba entre la nieve por las calles solitarias de Berlín, veía por el camino a algunos adultos desesperados en hacer las compras en último momento. Era Nochebuena y en unas pocas horas sería ya Navidad, le sorprendía lo rápido que habían pasado los meses y como hubieron tantos cambios en su vida diaria.
Los copos de nieve caían por encima de su gorro de lana, se encontraba totalmente abrigado de arriba para abajo después de todo solía en esa época hacer bastante frío y más estando en territorio alemán ¿La razón de ello? Había sido citado por el propio país a venir a ese lugar por navidad, no podía evitar sentirse un poco extrañado por aquella invitación tan de repente. No le caía mal a Alemania y se podía decir que eran amigos o conocidos, tal vez no solían hablarse tanto en las reuniones hasta muy pocas veces solían tener una conversación fluida, por ello era algo extraño que el alemán le hubiera pedido de pasar aquella navidad juntos cuando podía habérselo preguntado a otro país antes que a él.
Sus ojos se fijaron en la pequeña cafetería totalmente cerrada que se encontraba en frente suyo ¿Aquella era la dirección correcta? Se preguntó mientras veía confundido el papel que tenía apuntado toda la dirección que le había otorgado el alemán. Sin embargo en ese lugar no se encontraba ni un alma y todos los negocios del alrededor estaban totalmente cerrados. Buscó entre sus bolsillos su teléfono, cuando ya lo encontró con una mano intentó llamar al culpable del porqué está allí pasando frío por más abrigado que estuviera en aquel lugar, su llamada no fue respondida.
— Lo siento por traerte aquí, Polen —el polaco se exaltó a escuchar aquella voz de la nada a lo poco casi soltaba su móvil que sujetaba, rápidamente guardó su teléfono y le sonrió al alemán saludándolo— No pasa nada, Alemania.. —fijó su mirada al mayor, este traía dos vasos de café en sus manos y solo portaba un abrigo de color marrón oscuro de cierto modo le sorprendía que este no tuviera tanto frío y más siendo una noche bastante helada comparado a las otras.
Dudó un poco en aceptar el café que le había extendido el contrario, al final aceptó aquel gesto de amabilidad y musito en un tono bajo un "gracias" agarrando aquel líquido caliente y tomando en pequeños sorbos para que su cuerpo entrará un poco en calor.
Ninguno de los dos sabía muy bien cómo establecer una conversación y por más que el polaco tenía bastantes preguntas en su mente no estaba seguro dónde empezar, una que otra mirada se dirigieron mientras tomaban su café en plena calle totalmente vacía, estaba claro que era un momento incómodo y más de una vez ambos intentan decir algo pero se arrepentía al instante. Finalmente el bicolor fue quien tomó la iniciativa y habló— ¿Porque me invitaste aquí..? —preguntó rompiendo aquel silencio, no quería ser grosero pero estaba bastante confundido por aquella invitación y más si el contrario le había dicho que era algo urgente.
