lee las venturas y desventuras del yoonmin
- jimin deja de moverte quiero dormir -se queja fastidiado por no poder concentrarce en dormir-
- entonces deja de abrazarme -intenta zafarse de los brazos que lo apricionan sin exito- crei que seria lindo...
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Mirando con una expresión completamente sería Jimin le demostraba a su pareja lo molesto que se encontraba en esos momentos.
- Ya, no me mires así -y aunque hiciera ojitos de cachorro nada parecía aliviar la situación- no lo volveré a hacer, lo prometo.
- ni li vilviri i hicir - repitió con fastidio y burla a lo dicho por Yoongi- Si claro, y yo soy el rey del mundo -also sus brazos ya cansado, era la cuarta vez en la semana que Yoongi se comia sus chocolates sin permiso-
- Eres el rey de mi corazón -con ambas manos formó un corazón, algo deforme la verdad, pero con amor.
- Entonces no soy rey de nada -con cara sería se acerco amenazante al rostro del mayor- Hoy duermes en el sofá.
- ¡No! Es incómodo y además en la noche se ven cosas raras - juntando sus manos rogó de rodillas a Jimin que no lo dejara en el sofá- por favor.
- Dejame pensarlo -lo miró directo a los ojos por unos momentos para luego sonreír, y solo por un momento Yoongi creyó que todo estaría bien- no.
- no seas malo, ¿cómo puedes hacerle esto a tu hermoso y amable esposo? -indignado y dolido llevó una de sus manos a su pecho.
- ¿Esposo?, ni siquiera estamos casados -dio una última mirada a Yoongi listo para abrir la puerta de su cuarto y dormir dejando al mayor solo.
- Entonces casemonos -cada parte de su cuerpo se congeló al escuchar las palabras de Yoongi- ¿Qué dices? ¿Quieres casarte conmigo? -giró incrédulo aun no creyendo completamente las palabras del mayor, pero ahí estaba Yoongi arrodillado ante él con una de las manos extendidas en su dirección.
- ¿Q-Qué? -sus mejillas teñidas de un color carmín y pensamientos revueltos lo bloquearon sin poder formular claramente las palabras- y-Yo...
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