¿Cazando a Santa Claus? (JIHAN) / Oneshot

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Algo nostálgico, Joshua miraba el gran árbol de navidad en ese centro comercial, lleno de adornos y gente tomándole fotos por lo bonito que era. Recordaba que cuando pequeño, le encantaban esas fechas no solo porque también estaba cerca de su cumpleaños, sino porque su papá y mamá al fin se tomaban un descanso esas últimas semanas del año para pasar tiempo con él. Ellos trabajaban demasiado y los entendía, porque podrían requerir de sus presencias en cualquier momento, como a los bomberos en un incendio.

Sin embargo, cuando estaba cerca de cumplir nueve años, estas fechas tomaron otro significado para él. Ahora era una temporada de caza muy interesante y quizás complicada.

Sus padres por el trabajo que tenían al ser algo heredado de familia, siempre le habían hablado de criaturas mágicas en donde ellos se encargaban de atraparlos si se portaban mal. Eso le dijeron cuando pequeño, pero ahora sabía que de hecho atrapaban y eliminaban a todo ser que intentaba hacer algo en la sociedad humana. Era mejor prevenir que lamentar, le repetían.

En esa navidad todo cambio porque en la noche había ido a beber un vaso de leche tibia porque por la emoción de los regalos, no podía dormir, pero desde la escalera vio a alguien cerca del árbol, ¡Era Santa Claus! Emocionado fue a la habitación de sus padres para avisarles que por fin lo había visto. Recordaba que todo eufórico salto sobre la cama de ellos y se posiciono en medio, despertándolos y cuando les dijo que vio a Santa, estos de golpe se levantaron y sacaron las armas bajo sus almohadas para dirigirse rápidamente al salón.

Ya sabía del trabajo de sus padres, pero aun así fue impactante que tras ilusionarse con que vio a esa persona que repartía regalos a los niños buenos, escucho disparos que lo asustaron. ¿Sus padres le dispararon a Santa? No, ellos no... Entonces lo que vio no era lo que creía, Santa era malo. Iba a bajar para ver que paso, pero su padre lo retuvo en la escalera. Este lo llevo de vuelta a su habitación en donde esperaron un momento en un silencio muy incómodo para el pequeño, que fue interrumpido cuando entro su madre, quien respiraba agitadamente y dejaba el arma sobre su escritorio donde hacia sus tareas de primaria.

Al parecer había logrado escapar, o eso entendió por la conversación. Luego estos se miraron como para decidir si hablar o no con el niño, viendo que lo mejor era explicarle.

Fue algo decepcionante saber que como a casi todos los niños, sus padres le mintieron respecto a la existencia de Santa Claus, de que es más un concepto bonito inspirado en algo de la antigüedad para tener más símbolos en esa fecha tan festiva y tan consumista. Lo que él había visto antes, era un ser del que los cazadores no tienen mucho conocimiento, llegando a ser casi desconocido. Lo que sabían era que se alimentaban de la felicidad y dicha de los humanos, la satisfacción, además de que son muy traviesos. Sus habilidades y personalidades eran una combinación entre los duendes, los genios y las hadas. No los considerarían peligrosos si no fuera porque había antecedentes de que algunas de estas criaturas secuestraban personas y las drogaban para inducirlos a agradables sueños, siendo así una fuente de energía para ellos como si de alguna batería se tratara o un cultivo.

Eran peligrosos porque usaban sus poderes para lucir apariencias amigables para acercarse a las personas y de estas conseguir sus alegrías. Eran unos ilusionistas difíciles de pillar, pero la electricidad conseguía que mostraran sus apariencias reales porque los debilitaba por un momento, pero como eran tan inteligentes y traviesos, no habían conseguido atrapar a uno aún.