Tonta y rica (CAMREN)

Siglo 21, bebé (EXTRA 1/?)

Lauren esperaba a Camila al frente del cine, mientras pensaba en qué película ver, apenas había pasado unos 2 días desde el suceso en el parque, Lauren no creía que podía ser tan cursi, pero Camila rompió todas esas esquemas.

-¡Lauren!- Vio a su morena aparecer con una bolsa en mano, y su cartera de mano en la otra

-Hey- Sonrió Lauren besando su mejilla, Camila rodó los ojos y se apartó.

A Lauren no le gustaba besarla delante de el público porque no quería tener problemas con los padres de la morena, quienes aún no sabían que Camila terminó con el rubio y empezó a salir con Lauren.

-¿Por qué tardabas?- Lauren comenzó a caminar y Camila le siguió

-Pare a comprar algo- Dijo la latina y sacó de su bolsa una caja, era un celular

-Genial ¿Qué pasó con tu otro celular?- Agarro la caja y Camila rió

-Es para ti- Lauren le regreso la caja como si quemará

-¿Qué? No- Masculló Lauren y miró a su alrededor

- ¿Estás loca? No le puedes comprar celulares a alguien porque sí- Camila frunció el ceño

-¡Lauren, vamos! literal, esto no mueve ni un poco mi cuenta de banco - La ojiverde la miro y parpadeo varias veces para luego frotar su tabique.

-No, no, no, tengo un celular-

-Laur- gimió Camila

-Camila, escucha, las relaciones no se tratan de lo material ¿bien? claro, de vez en cuándo algunos regalos que nacen del corazón, pero hablamos de chocolates, flores, un helado, cosas simples Camila- Murmuró la ojiverde colocando sus manos en sus hombros.

Camila asintió

-Igual quiero que lo aceptes-

-¡Dios!- Lauren alzó sus manos

-¡Vamos no puedo dejar que andes con una chatarra de celular, siempre se te pega!-

 -¡Dije que no!- Y se alejó, Camila bufó y miró a su alrededor, observó un señor anciano sentado comiendo un helado y se acercó

-Feliz navidad!- Sonrió Camila dejando la bolsa en su regazo para luego correr tras su chica, el viejo la miró confundida

-P-Pero si estamos en febrero- murmuró el hombre

*****

-Me ha dejado ¿Pueden creerlo? Por una chica señor Cabello- Tom fingía llanto delante de los padre de la morena, Sinuhe miró a su esposo y este rodó los ojos.

-¿Y el punto es?- Preguntó de brazos cruzado el hombre de canas.

Tom los miro incrédulos

-¡Me ha dejado! ¡Díganle algo! ¡Fue por una chica les recuerdo!- Tom exclamó.

-¿Y?- Sinuhe alzo una ceja

-Es más, creo firmemente que mi hija a tomado la decisión correcta...- Miro con asco Alejandro al rubio para luego suspirar.

-¿Qué?- Rió Tom

-No podemos decirle que hacer a Camila, es su vida, ella hace lo que quiera- Dijo Sinuhe sentándose

-Están locos- Musitó Tom

-Y tú Tom, eres un chico joven con creencias antiguas y educación tradicional, educate por favor, siglo 21, chico- Dijo Alejandro, Tom balbuceo para luego marcharse de ahí indignado.

Cuándo Sinuhe y Alejandro estuvieron asegurados de que salió se miraron

-¡Dios mío cariño!- Rió Sinuhe- ¡Le ha dejado por una chica! Quiero conocerle- Dijo la mujer

-Yo igual, pero hay que actuar como si de verdad no pudiéramos creerlo, digo, para que siga siendo...obediente-Dijo Alejandro

-Ya era hora, Tom me fastidiaba ¿Sabías que le daba la tarta de frutas a Snow?-Alejandro silbó

-¡Alejandro!-

-¿Qué? no sabe tan rico cariño- Sinuhe se quitó su zapato y alejandro se hecho a correr.