-Y para que sepas nuestros amos- hizo una pausa y luego volvió a decir- TUS amos lloraban porque estoy enfermo Yoongi, y el veterinario les dijo que me tenían que dormir, yo- hizo una pausa larga y dolorosa-yo pronto moriré, la razón de eso es que por tus seguidos desprecios empece a entrar en una dolorosa depresión, empece a sentirme poco querido y amado y hizo que dejara de comer y jugar de ser yo y ahora ya todo se acabo- El se fue hacia la otra habitación. Yo aun no podía analizar ni pensar en nada, derrepente mi cuerpo se sintió demasiado pesado para mis piernas y no supe cuando pero caí de rodillas al piso y empece a llorar
Mis lagrimas eran incesables pero por alguna razón mi rostro no transmitía emoción alguna, aun no procesaba la noticia que me acababa de decir, la fuerza de mi cuerpo se estaba apagando era muy extraño, sentía que mi cuerpo no se podía mover, quería moverme, quería alcanzar a Hoseok para pedirle una explicación pero simplemente mi cuerpo no se podía mover, mis articulaciones estaban dormidas, paralizadas.
Un grito desgarrador salió de mi garganta, mía manos fueron justo hacia mi cabello y empecé a darme tirones en el cabello estresado, frustrado, esto no podía ser cierto, ¿Como nunca pude reconocerlo? Cómo es que ahora después de tantos años que no estuve a su lado me lo vallan a quitar así de fácil, no, no, yo no podía perderlo, ¡yo no quería perderlo!.
Con la misma fuerza que tuve para dar aquel grito me transforme y corrí por el, supuse que ya había vuelto a su forma original así que corrí por el pasillo para poder llegar a la sala, ese era el lugar donde siempre estaba acostado, dónde pasaba sus días deprimido por mi estupidez.
Cuando llegue a la sala ahí estaba el exactamente como me lo imaginé, estaba acostado en aquella pequeña cama morada con negro que siempre estuvo con el. Su cabello se veía grasiento y brilloso, tenía los ojos cerrados ocultaba sus bellos ojos azules que eran tan únicos en el, tenía una cara muy relajada, se veía tan cansado de todo.
Cuando llegue me quedé un rato esperando a que mi respiración se regulará para poder hablar con normalidad. Empecé a acercarme de poco a poco, cuando ya estaba lo suficientemente cerca de Hoseok el levantó su rostro y abrió sus ojos y me miro fijamente anticipando mis movimientos yo solo me quedé estático, lo vi a los ojos y los empecé a examinar, sus ojos eran de un celeste tan vivido pero ahora solo era un celeste apagado, ya no se veía ese brillo que los caracterizaba, el lagrimar de su ojo estaba lleno de lagañas, tal vez de lágrimas anteriores o recientes, ni lo se.
-Y-Yoongi, ¿porque estás llorando?- ¿Qué? Así que estoy llorando ¿no?, Wow no sé cuándo las lágrimas cayeron otra vez pero al parecer no lo pude aguantar más y me desplome enfrente de el, enfrente de la persona que le hice tanto daño, que tan egoísta puedo llegar a ser que incluso sabiendo que yo fui el que le hizo daño, no tengo derecho a llorar enfrente de el, no, no lo tengo.
-Y-yo, lo siento- mi voz sonó rasposa y entrecortada, no podía hablar mis emociones eran tan pesadas que ni mis palabras podían salir- se que no tengo el derecho de pedirte que me perdones porque por mi culpa y mi egoísmo vas a... Tu vas a...-no pude completar la frase
-¿Morir?- Hoseok completo la frase por mi. Yo lo volteo a ver esperando que más decia tenía curiosidad- si, lo se, pero ¿Qué más se le puede hacer Yoongi? Tu me odias y por todo tu odio hacia mi mira como estoy- baje la mirada apenado y arrepentido- ¿Que ni siquiera puedes verme a los ojos cuando te lo pido? ¿Tanto asco te provocó?- levanté la mirada rápidamente, ¿que rayos está diciendo?
-Hoseok tú no me provocas asco- mi voz sonó muy baja y apagada, me sentía apenado y avergonzado
-Entonces dime, dime ¿porque? ¿Porque tantos días de despreció porque cuando llegue me mirabas con asco eh- mire para abajo y solo me quedé callado-¡ Vamos Yoongi contéstame!-
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🐱🖤𝒯𝒽𝑒 𝓃𝑜𝓈𝓎 𝒹𝑜𝑔 🐶💖
FanfictionLa vida de Yoongi no podía ser más que perfecta, tenía unos humanos los cuales le daban de comer y tenía un hogar en el cual poder dormir.....o eso parecía, pero un pulgosos llego a esta casa a arruinar lo que pensaba que era el paraíso. Y quien es...