Piropos

1

Dazai caminaba por los pasillos del colegio, no tenía nada mejor que hacer y todo lo que enseñaban los maestros él ya lo sabía.

Sin querer chocó con alguien, supuso que alguien de menor estatura que la suya, por que sino él es el que estaría tirado en el piso, él solo se tambaleó ligeramente. Dazai no sabía quién era esa persona, solo podía notar su cabellera roja, aún así extendió su mano para ayudarlo a levantarse. El desconocido tomó su manos y Dazai lo jaló para que pudiera levantarse sin problemas

El desconocido por fin levantó la cabeza y le sonrió, Dazai quedó sin palabras.

—Graci-

—Tu madre es una ladrona, por que el día que naciste se robo todas las estrellas del universo y las puso en tus ojos.

El pelirrojo se sonrojó.

—¿Ah?

—¡Nada!, adiós.

Y se fue.