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Dazai se echó a correr al darse cuenta de lo que había dicho.

El pelirrojo sin tomarle importancia igualmente se marchó del lugar.

Continuando con Dazai. 

—¿Dazai-san?

Escuchar su nombre hizo que parara de correr, casi se tropieza por parar de golpe.

—Atsushi-kun, no me vas a creer.— Caminó hasta quedar en frente del peliblanco y lo tomó de los hombros—¡Acabo de conocer al amor de mi vida!

—¿Al amor de tu vida?

—Sí, no lo conozco bien, ni siquiera sé su nombre, pero es la persona más hermosa que he visto en mi vida.

—¿Lo?

—Ah, ¿no te lo dije?, es hombre, el amor de mi vida.

—¡¿Hombre?!     

—¿No me estás escuchando?, sí Atsushi, el amor de mi vida es hombre.

—¿Cómo es el amor de su vida si no lo conoce?

—Porque lo presiento.

—Pero ni siquiera sabe su nombre.

—Y ahí es donde entras tú.

—¿Y yo por qué?

—Porque tú como el buen amigo que eres investigaras en que grupo va y su nombre.

—No gracias.— Se soltó del agarre de Dazai y dio media vuelta para caminar lejos del mismo y evitar que lo meta en problemas.

—Pero Atsushiiiiii.— Dazai comenzó a seguirlo.

—Pero nada, siempre que hago algo por ti termino en un problema y el único que sale perdiendo soy yo.

—Te prometo que si lo haces te ayudo con ya sabes quien.

Eso hizo que Atsushi detuviera su caminata y entonces Dazai supo que Atsushi haría lo que pidió.

—Dazai-san.

—¿Sí?.— Preguntó haciéndose el inocente.

—Eres un maldito.

—Awww, yo también te quiero, Atsushi-kun.

PiroposWhere stories live. Discover now