Prólogo

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Esta historia se trata de un chico que al parecer no es igual a las demás criaturas de donde proviene y va emprender una búsqueda para saber quien es, mediante que comienza sus investigaciones personas que el nunca pensaría se cruzan en su camino y que otras lo ayudarían a seguir adelante.

Había un niño de seis años este se veía frágil y su piel era pálida como la luna en la oscuridad, este solo corría por el bosque jugando con un pequeño pájaro que lo acompañaba en todas sus aventuras, ese pajarito era su único amigo desde que habí...

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Había un niño de seis años este se veía frágil y su piel era pálida como la luna en la oscuridad, este solo corría por el bosque jugando con un pequeño pájaro que lo acompañaba en todas sus aventuras, ese pajarito era su único amigo desde que había nacido y el niño siempre compartía todo con el pequeño animal. Su madre gritaba su nombre para que no se alejará tanto, ya que vivían en una pequeña cabaña en el bosque del Crying, llamaron así al bosque porque dicen que mucha gente murió ahí y cada vez que se hacía la noche sentías como tus ojos se cristalizaban y se colocaba un nudo en la garganta como si estuvieras a punto de llorar, podías escuchar todos esos lamentos de personas llorando y suplicando por sus vidas. Su madre por última vez lo llamó diciendo que no se demorará, él niño sólo asintió y siguió jugando con el pájaro —wies, dime si estás son perfectas para mama— el niño les mostró unas flores al pájaro y este solo asintió, ya había anochecido y se acordó lo que le había dicho su madre así que salió corriendo con wies que era el nombre del pequeño pájaro para después ver a lo lejos una furia de fuego alrededor de su casa, el pequeño no sabía que era lo que estaba ocurriendo y muchas personas comenzaban a gritar el nombre de una criatura que su madre le había dicho que tenía prohibido decir.
El niño comenzó a caminar un poco más serca de su casa hasta estar dos metros de ella viendo la peor escena de su vida, a su madre unos guardias la sacaron de la casa esta solo gritaba —¡Yo no soy esa bestia!, ¡solo soy una simple humana!, se los juro— esta intentaba safarse del agarré de los guardias, el niño se acercó y grito     
—¡MAMA!, ¡MAMA!, ella no es, sueltenla— las personas se quedaron mirando al pequeño para después reírse de él y este solo cerró sus manos en forma de puños aplastando las flores que había recogido —¡LES HE DICHO QUE LA SUELTEN!— grito el niño con una voz más gruesa y los aldianos retrocedieron para después dos guardias intentaron acercarse a él, pero el niño sentía un gran dolor de cabeza y se agarro con las dos manos su cabeza —para, no, todavía no, me duele, ¡MAMA!, dile que se vaya— dijo el niño y las personas solo miraban atentamente, su cabello comenzó a cambiar a un color gris y sus ojos a rojos; su madre al verlo se soltó del agarré y salió corriendo a abrazarlo
—mírame, mírame; todo va estar bien, si? Cuando te diga vas a salir
corriendo— el niño abrazo fuerte a su madre y asintió con la cabeza
—recuerda que eres maravilloso, que eres un niño fuerte y valiente que no se va a dar por vencido, me entendiste. Young, se fuerte y no importan lo que digan, tu eres diferente y eso te hace único— su madre acarició su mejilla mientras que este solo lloraba, los guardias se quedaron atónitos al ver que no era uno si no dos, uno de estos sacó un pequeño frasco tirándolo al piso y este cuando se quebró hizo que un círculo de fuego se comenzará a trazar sobre la tierra para encerrarlos ahí
—mi pequeño nunca te olvides que te amo— su madre derramó algunas lágrimas y sonrió
—vas a correr, tienes que correr lejos; me estás escuchando, young, no te detengas a pesar de lo que oigas— young asintió con la cabeza
—¿tu vas a venir?— preguntó el niño con inocencia
—yo voy a ir detrás de ti, mi
pequeño—  y antes que se terminará de cruzar el círculo su madre lo levantó y salió con el del círculo pero su pierna quedó atrapada en este, mientras que su hijo corría y está sonrió satisfecha; tomó su pierna con sus manos y con fuerza la sacó del círculo llena de sangre para después levantarse con dificultad e intentar salir corriendo tropezandose un poco hasta que vio que su hijo lo tenían acorrarado los guardias y esta se puso enfrente de él había muchos eran como veinticinco alrededor de la madre y el hijo. Wies el pequeño pájara que parecía inofensivo se convirtió en un fénix y la joven chica que era madre del pequeño tomó una rama de un árbol para comenzar a combatir a los guardias
—corre— le dijo su madre a Young y este solo siguió corriendo, una hermosa mujer de cabello negro disparo al pájaro y este callo muerto en picada para después poner a la madre del niño de rodillas sin mover un solo dedo y solo susurrar un pequeño embrujo que hizo que esta no tuviera movilidad
—¡Déjame ir maldita bruja!— grito la madre a la hermosa mujer de cabello negro y esta solo negó con la cabeza para después tomarla del cuello         —¡larguense!, ¡siendo todos ustedes guardias no les da vergüenza no poder con una simple humana!— decía la bruja con furia a los guardias para después tirar a la madre del niño contra un árbol, esta callo adolorida y sonrió —no soy una simple humana— tosió sangre y la bruja se la quedo mirando mientras que todos los guardias en el lugar se retiraban
—¿Entonces que eres?— dijo la bruja para después acercarse a la chica otra vez y tomarla del cabello —creo que en el que te nombrarán bruja del oriente te quedo muy grande, ya que ni siquiera sabes diferenciar entre un humano y...— la bruja la agarró del cuello con fuerza hasta ver como la cara de esa chica se tornaba morada —¡Piensas que no se que eres!, pero sabes que deshonrastes a todo tu pueblo y hasta a tu hijo— la bruja la soltó y esta callo al piso intentando recuperar el aire —men-tira— dijo la chica intentando recuperar el aliento, la bruja chasquio sus dedos y en cuestiones de segundos ya había una cuerda guindada en el árbol
—sabes como vi morir a mi madre, fue lo más feo del mundo pero la perra se lo merecía y es como tu te lo
mereces— la soga agarró el cuello de la chica y la alzó para después comenzar a mover sus piernas agonizando por su último respiró de vida.
El pequeño que estaba corriendo pudo escuchar a su madre ya que sus oídos podían escuchar a distancias lejanas y este se detuvo por unos minutos sus lágrimas comenzaron a caer como si fuera lluvia; se había quedado solo, la única persona que conocía y que le había enseñado todo desde su corto tiempo de vida era su madre y al saber que estaba muriendo en la orca sin poder hacer nada era bastante doloroso, el se abrazó a sí mismo dejandose caer en la fría tierra del bosque...

✧ฺֹ¿Soy Un Vampiro?៹𖦹ֹ﮿Donde viven las historias. Descúbrelo ahora