Pensamientos

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 Espere ansioso a que apareciera , toda la noche pensé en ella en su tierna carita , en sus largas pestañas , y antes de que me diera cuenta mi polla estaba erecta pensando en esa dulce niña, el día anterior la ayude a mudarse y bueno hasta un departamento cerca del mío le conseguí, quería que estuviera bien, y que estuviera cerca, ella me hacía sentir cosas y eso me asustaba en cierta forma, hace casi siete meses que paso lo de Sakura y me siento atraído por esta niña, niña de buen cuerpo, aún recuerdo como ayer se había agachado, sé que no había sido con el fin de seducirme , porque fue muy tosco su movimiento, su falda se había alzado por sus muslo, permitiéndome apreciar su culo y sus largar piernas, gemí y gruñí al imaginar follarla.

Niego con mi cabeza, no debería estar pensando así de esa dulce niña. No debería tener esta clase de pensamientos, solo quiero ayudarla, aún estoy pensando ¿Quién es ella?, ha tenido buenos estudios, entonces porque está trabajando, tengo muchas dudas sobre ella, que espero me cuente poco a poco.

La puerta es tocada y digo "adelante", y entra Hinata, se ha recogido su cabello en una trenza y se la ve jodidamente hermosa, mi polla se endurece al verla ahí de pie, me sonríe.

—Buenos días Naruto. —Dice cerrando la puerta tras sí.

—Buenos días niña. —Le digo y ella solo me mira expectante, por un momento me he quedado admirando su belleza, esos labios me están invitando a besarlos, todo de esta niña me pone duro.

—Y... bien ¿en que le ayudo? —Me pregunta con esa dulce vocecita, y me quede ahí viéndola y en mi mente se reprodujeron todas las perversidades que quiero hacerle, quiero ponerla encima de escritorio, alzar su falda , separar sus muslos, y chupar su dulce sexo, y hacerla venir todas las veces que pueda.

Carraspea sutilmente y yo salgo de mi ensoñación, ha de pensar que soy un idiota.

Le digo lo que debemos hacer hoy, y como quería que agendara ciertas citas para el resto de la semana, ella apunta todo, y hay algo en que no he pensado, esta dulce niña, no está estudiando una carrera , cosa que me preocupa, y que quiero que se siga preparando.

— ¿Algo más? —Pregunta dulcemente.

—Hinata, ¿Qué carrera te gustaría estudiar? —Ella muerde su labio dudosa, y en mi mente se reproduce una imagen mía, besándola y mordiendo su regordete labio inferior, mientras mi polla está en su estrecho coñito.

"Dios no se en que momento me he hecho tan pervertido", no voy a negar que con Sakura si tenía alguno que otro pensamiento lujurioso, pero con Hinata no sé lo que me pasa, no la he tocado, pero mi hombre primitivo quiere follarla y cuidarla.

—Me gusta mucho el diseño de moda, aunque me gusta también la psicología, por cualquiera de las dos. —Dice suavemente, con esa vocecita que me gusta.

—Entonces, porque no estudias, ya que tienes un trabajo estable. —Le sugiero.

—Probablemente, pero primero debo ver cómo me va en este trabajo. —Sus mejillas se enrojecen por la pena.

..............

—Hombre ¿Qué tienes? —Pregunta Shikamaru una vez entra en mi oficina, y me observa realizando mi investigación de universidades y horarios.

— ¿Vas a estudiar otra carrera? —Dice al ver.

—No, quiero que Hinata estudie. —Digo rápidamente, dándole clic, y leyendo los requisitos y la fecha de ingreso de unas universidades.

—Espera. ¿Que? —Dice sorprendido.

—Si quiero q Hinata estudie.

—Espera Naruto, me acabo de perder en alguna parte dela historia, pero no sé en cual, ¿acabas de conocer a esa chica hace que, tres días?

—Si.

— ¿Pero qué quieres arreglarle la vida? —Dice y yo niego.

—Solo quiero que este bien.

—Naruto, ¿te gusta? —Suelta y yo me quedo quieto, si me gusta esa niña, me tiene enloquecido, no sé si será su dulce voz, o su carita o su cuerpo, pero la deseo y deseo que este cómoda.

—Pues sí. —Digo admitiéndolo por fin.

— ¿Y a ella le gustas? —Dice y me hundo en mi silla, tengo casi 32 años, ¿le gustare?, ¿no creerá que soy muy mayor para ella?

—No lo sé. —Digo suavemente.

—mmmm. Pero no crees que parece que la quieres impresionar, con todo lo que le puedes ofrecer... ¿estas queriendo ser una especie de sugar daddy?. —Hago una mueca, no quiero ser su sugar daddy, no sé qué quiero.

Las semanas pasan y conozco un poco más a Hinata y mientras más la conozco más me gusta esta niña, ella intenta tener una relación profesional conmigo, pero yo intento sutilmente enviarle indirectas de que me gusta, pero sin llevarlo al acoso, ¿es que acaso me olvide de como coquetear con una mujer?, o ¿me da miedo asustarla, pensando que la quiero acosar o abusar?

Octubre llega y con eso, mi cumpleaños, así que quiero que ella me da una oportunidad para poder seducirla y tenerla en mi cama, mi polla clama por poseerla, y hacerla mía, discretamente la invito a mi cumpleaños que se celebrara en mi departamento, cosa que ninguno de mis empleados han tenido la oportunidad de celebrar mi cumpleaños, ella acepta gustosa, y le pido discreción, ella asiente y yo estoy feliz de la vida, planeando como tener esos bonitos muslos extendidos para mí.



Eres tu (NaruHina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora