El ascensor

Pijama Party

Hola a todos!!! Esta es mi primera historia en wattpad, como ya saben es de tipo paranormal, espero que les guste. No soy una genio escribiendo cosas de este tipo, pero veamos que pasará después.
English version coming soon
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Sentí escalofríos recorrer todo mi cuerpo mientras mis delgados vellos se erizaban y la piel se me hacía gallina. Hacía demasiado frío en el departamento de Mariah, localizado en Calabazas. El cielo era una capa de seda blanca que cubría toda la ciudad y cada vez que las horas pasaban, más gris este se coloreaba.

El apartamento era lujoso. Calabazas era para gente rica sin lugar a dudas. Aunque ella y Devonne eran las únicas personas del grupo que podrían comprar Disneyland, ambas tenían un alma de sencillez ni prejuicios, relacionándose con todo tipo de gente sin importar su condición. Algo que casi nunca encontrarías.

Ya oscurecía. Eran las seis de la tarde y ya parecían las nueve. Lucy y yo nos encontramos en el cuarto, el cual era más grande que mi humilde departamento en Santa Polonia, acomodando dos sillones puff de colores para poder sentarnos y esperar a Devonne y Mariah.

Lucy deslizó su pelo lacio hacia un costado en un hombro, mientras me daba un golpecito en el brazo. "¡Auch!"

"Lo siento. Pero, Ashley, invítala a salir. No creo que te diga que no, he visto como te mira." La ojiverde soltó una risita de Gloria, uno de los personajes de una novela brasileña que solíamos ver, y me hizo cosquillas en la papada.

"¡Oh por Dios, ahí no!" Grité con risas. No podía respirar y sentí una gran sensación de zafarme tan pronto como pudiera. Era bien cosquilluda. Menos mal que se detuvo antes de que la pateara. "No soy lesbiana," le contesté. Justo cuando iba a continuar, una sombra se vio proyectada en la habitación. La pared blanca hacía un perfecto contraste con esta y se empezaron a escuchar pisadas fuertes.

Justo antes de que pudiese reaccionar, Lucy dio un grito ensordecedor. "¡Devonne!" Volteé y nuestras miradas conectaron. La estudié brevemente, sus ojos marrones ocuros tenían ese brillo perfecto, un toque de marrón claro que podías quedar viendo toda una eternidad. Ella tenía los ojos más hermosos que había visto en toda mi vida, superando al de los chicos con los que había salido. Su pelo marrón oscuro estaba teñido al estilo de las mechas californianas, pero en lugar que el degradé acabara en rubio, este terminaba en morado. Además una pequeña porción de su cabello estaba rapado, lo cual la hacía increíblemente sexy.

"Mariah está viniendo con las palomitas." Su voz era música para mis oídos. Traté de disimular lo que estaba sintiendo para no ser tan obvia, así que desvié mi mirada y me concentré jugando con mi rubio pelo. Devonne cogió otro puff, uno de color verde, arrastrándolo hasta mi costado. Alcé un poco la mirada y le lancé una sonrisa, ella repondió al gesto de la misma forma, además de un guiño. Ok, tenía que controlarme o esto se saldrá de control. En ese momento, Mariah entró con las palomitas y sacó sus DVDs donde tenía un gran puñado de películas.

"Muy bien chicas, tengo: 'Bajo la misma estrella', '50 Sombras de Grey', 'La vida es bella', 'La laguna azul', 'La sirenita'..."

"¿La Sirenita? No, esa no" Devonne se cuestionó.

"¿Por qué?" Le pregunté. Puso su brazo en mi hombro, mientras sentía sensación de electricidad y mi corazón empezaba a latir más deprisa.

"Verás, Ashley Herrera, esa sirena pendeja se casó con un hombre que conoció hace tres días y jamás tuvo una conversación con él. ." Casi todas nos estábamos matando de la risa menos Lucy. Ella adoraba esa película y Devonne lo sabía my bien.