CAPITULO DIECISIETE

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Los hermanos tres chicos estaban desesperados, angustiados, su pequeña hermana se desangraba, hacía en los brazos del más pequeño de los hombres, mientras que los otros dos más grandes estaban buscando con que detener la hemorragia.
— esto es culpa mía, es culpa mía - se lamentaba el causante de esto.
— ¿Quieres parar con eso Kyu Hyun de una puta vez? - decía Sebastián quién tenía a la pequeña Naeun en sus brazos - lamentandote no solucionaras nada, trae las putas llaves del auto, tenemos que llevarla con el anciano
— El auto está listo, vámonos - dijo Jung Min.

Sebastián cargo a su pequeña hermana en sus brazos y corrió hacia la parte trasera del auto y subió con ella en brazos, mientras que los otros estaban en la parte de adelante, los tres conducieron hacia donde sabían que se encontraba la tribu de su gente, en ese momento no les importo las leyes de tránsito, ni las luces rojas, su único objetivo era salvar a su pequeña hermana que cada segundo que pasaba, la pequeña perdía sangre.

— Vamos pequeña, resiste un poco más, tu puedes - le decía su hermano mientras acariciaba su cabello, intentaba hacerse el fuerte, tenía que serlo, por su pequeña hermana.

Al cabo de unos 10 minutos, los hermanos habían llegado donde se encontraba el anciano, era el hombre lobo más viejo de la tribu, el poder de este señor, era el de la curación tenían la esperanza que salvará a su pequeña hermana, al bajar vieron a la nieta del anciano Sunmi, ella quedó sorprendida al verlos y de inmediato se acercó a ellos

— ¿Que demonios paso? ¿ Ustedes también fueron atacados por los cazadores? - les pregunto.
— No, Sunmi dinos que está tu abuelo porfavor es urgente, Naeun está muy mal - Dijo Jung Min
— No, no está, el fue a la casa de Suho, al parecer los chicos fueron atacados por cazadores - les dijo.
— Carajo, Sunmi ayúdanos por favor - Suplico Sebastián-
— De acuerdo, entren veré si puedo hacer algo.

Los cuatro entraron a la casa, Sebastián coloco a Naeun en el sofá, mientras que Sunmi traía todo tipo de hierbas y pañuelos, había aprendido un poco de medicina por parte de su abuelo, pero ella no tenía el don de convertirse en lobo ni tener algún poder como algunos de su tribu tenían, la chica quitó la prenda rasgada de la más pequeña, con algunos trapos  y agua limpio la herida, era una herida muy profunda, Kyu Hyun al ver la herida, en seguida desvió la mirada, la culpa lo mataba, si algo más le pasaba a su hermana nunca se lo iba a perdonar; Sunmi había logrado detener la hemorragia de Naeun con algunas hierbas y esencias como su abuelo le había enseñado.

— Chicos, se pondrá bien, por suerte la hemorragia ya se detuvo - los tres varones pudieron soltar el aire que estaban conteniendo aliviados - pero si saben lo que esto significa verdad - los mira serio.
— Si, lo sabemos - responde Sebastián.
— tenemos que hacer algo para evitarlo, como lo hemos estado haciendo todo estos años - dijo Jung Min
— ¿Que podemos hacer?, ¿Borrarle de nuevo la memoria?, Eso ya no funcionará - dijo Kyu Hyun.
— Entonces ¿tienes otra mejor idea genio? - lo miro Sebastián. - Se supone que ella no debería saber nada de todo esto, ella tenía que estar alejada de todo esto - los mira - no podemos perderla al igual que a papá.
— Sebastián, será mejor que salgas y trates de tranquilizarte - le dice Jung Min - estás alterando todo aquí.

El menor vio a su alrededor como las cosas levitaban de lo alterado que estaba, bajo las cosas a su lugar y salió hecho una furia de la casa. Todos estaban muy sensibles, ver a su pequeña hermana así, les dolía.

Mientras tanto la consciencia de la pequeña Naeun divagaba,  se sentía perdida, con temor, no sabía dónde se encontraba, ella solo veía oscuridad, sentía como su corazón estaba agitado, la pequeña seguía caminando, en su corazón pedía a gritos ayuda, pero solo un nombre gritaba su corazón Jong In, no tenía mucho tiempo de conocer al chico, pero ella sabía que Jong In o Kai como ella lo llamaba era especial para ella, de pronto la chica escucho una voz,  era una voz cálida, que decía su nombre, Naeun, Naeun

— ¿Quién eres? - respondió la chica - ¿Qué quieres?
Naeun... Naeun...
— ¿Dónde estas?
Naeun....
— Ayudame a salir de aquí... Tengo miedo - decía la chica a punto de llorar - Kai... Por favor ayudame...

Wolf LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora