Sentimientos

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-¡Yo soy la mayor, así que puedo aguantar! 

Ella siempre se repetía esas palabras, cuando batallo contra el demonio de los  tambores, incluso de mucho antes, cuando sus hermanos menores aun se encontraban con ella y Nezuko aun era humana 

Ella reprimía muchas cosas debido a que era la mayor, inseguridades, tristeza y incluso el miedo, reemplazándolo todo con una cálida sonrisa, una manera para no preocupar a sus hermanos y por sobretodo a sus padres

El hecho de tener un buen olfato no era tan bueno, por el color de sus ojos y cabellos, llamaba la atención de diferentes hombres de la zona, podía sentir que mas de alguno tenia malas intenciones. Lo único que podía hacer era rechazarlos de la manera mas amable posible o no estar sola cuando se encontraban alrededor, no le agradaba el hecho de que debía de tomar esa actitud cada vez que debía ir a vender carbón, día tras día sentir esas miradas y aquel olor que le provocaban nauseas, debía aguantar después de todo lo hacia por su familia quienes hace poco habían perdido a su padre y decidió ser quien tomara su lugar debido que sus hermanos aun eran muy pequeños.

No se arreglaba para ir al pueblo, pero Nezuko y Hanako insistían en peinarla y en ponerla bonita, Tanjiro pregunto a su madre donde se encontraba la ropa que usaba su padre cuando era mas joven, quería desviar aquellas miradas de alguna manera, decidió que en la manera que lo lograría era en adoptar la apariencia de un chico. Fue difícil pedirle a Nezuko y a Hanako que ya no deseaba que la arreglaran como tanto les gustaba, fue una de las primeras peleas que tuvo con Nezuko que termino con ellas el no hablarse por días

Antes de adoptar una apariencia algo descuidada, su idea no era ocultar su genero solo evitar las miradas, decide bajar al pueblo para vender el poco carbón que les quedaba sin darse cuenta que era seguida por Nezuko.

Nezuko al discutir con su hermana no pudo evitar preocuparse el de porque había tomado esa decisión, tuvo la idea de seguirla y ver si encontraba alguna pista en el lugar. Pudo observar que su hermana era de la misma manera de como era en casa, atendía a todos con una sonrisa, Nezuko no veía nada raro que le diera alguna pista de la reciente actitud de su hermana, hasta que observo a unos sujetos que miraban a su hermana de una manera muy extraña y logro escuchar algo de lo que decían, no le agrado en nada aquello, miro a Tanjiro y poseía una expresión que lo único que quería hacer era salir de ahí, Nezuko entendió todo en ese instante.

A pesar de que la temperatura estaba disminuyendo, espero a Tanjiro en la subida de la montaña para poder tener una conversación de manera tranquila. Tanjiro al verla se sorprendió y de inmediato se preocupo

 -¡Nezuko!, ¿que haces aquí?, pescaras un resfriado- La iba a cubrir con su Haori, pero fue rechazado por Nezuko

-¿cuando pensabas hablar de ello?- aquella pregunta la tomo por sorpresa 

-¿Que cosa?- Tanjiro no lograba entender a lo que se refería, en el pueblo no pudo percibir su aroma, pero ahora mismo puede sentir que esta molesta 

-Vi lo que sucedió en el pueblo, vi tus expresiones, One-chan - Tanjiro sabia a lo que se refería, ahí se dio cuenta que Nezuko la había observado 

-Nezuko, sobre eso no tienes de que preocuparte, ya sabre como solucionarlo, ademas no puedo dejar la venta del carbón es por es- lo único que logro procesar fue el dolor de la bofetada que le había dado su hermana   

- One-chan, eres una idiota- dicho esto se arroja a abrazarla- ¿Acaso no somos familia?,¿no estamos para apoyarnos?, no te guardes ese tipo de cosas- su voz casi se quebraba mientras le decía aquellas palabras 

Lo dicho por Nezuko la golpean, las lagrimas caen involuntariamente, Tanjiro rompió en llanto y se aferro al brazo de Nezuko, estuvo por bastante tiempo así.

Mi exterior [GiyuuTan] FemTanjiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora