Pocos recordarán como era el Seville Quarter antes de la aparición del Pub Irlandés. Realmente no existía algo que recordar, pues era un terreno vacío que se vendía a un precio de regalo. De ahí que Don Draven decidió comprar toda la extensión, con lo último de dinero que le quedó tras su migración. Como todos saben la época Gatsby trajo a un sin número de extranjeros en busca del sueño americano, por lo que conseguir mano de obra barata era relativamente sencillo. No obstante, apenas tenía monedas para alimentarse y no podía contar con el lujo de contratar personal. Al borde de la desesperación y comprender que ese terreno no le generaría beneficios inmediatos, optó por recurrir a un ser mitológico propio de su religión conocido como Aurelion Sol. Este ser divino se lo distingue como un dragón galáctico. Tiene cabeza reptiliana y una cola en forma fantasmagórica. Lo realmente impresionante eran los pequeños fragmentos de luz que lo rodeaban en forma de anillo. Estos fragmentos podrían llegar a ser muy peligrosos cuando Aurelion Sol entraba en cólera, por lo que nadie se atrevía a desafiarlo. Don Draven manejaba los conjuros al pie de la letra, por tanto esperó a un miércoles por la noche, cuando la luna blanca se encontraba en todo su apogeo de luz. Procedió a conjurar un par de oraciones para convocar a su divinidad.
Apenas terminó el conjuro, desde la luz de la luna apareció una masa de nubes azules que poco a poco iban formando su cuerpo.
¡Oh Aurelion, rey de la galaxia! Te he llamado para solicitar tu ayuda y la de tus esclavos los Fizz - aclamaba arrodillado Draven
Los Fizz son seres toscos de pobre cerebro ¿Por qué habrías de necesitarlo? - respondió Aurelion intrigado
Necesito de su fuerza y de su alta lealtad hacia a ti para que construyan una estructura dentro de estas cuatro esquinas-
Sabes que no soy de cumplir favores, por lo que antes de que decida incinerarte, explicame que tienes para ofrecerme -
¡Oh Aurelion, rey de la galaxia! Te ofrezco mi alma apenas muera para ser otra de las luces que rodean tu cuerpo, si los Fizz terminan esta estructura antes del amanecer -
¿Qué te hace pensar que me interesa tu alma? ¡No eres más que un ser ordinario que no logró nada en su vida!
Se que dentro de cada una de tus luces se esconde el alma de un gran asesino, por lo que mientras siga con vida, asesinaré a tu voluntad para ser digno de acompañarte -
Te faltarían ocho vidas más para que cumplas tu absurda promesa, tu alma no me serviría en lo absoluto -
Conozco a los irlandeses e italianos que llegaron a esta ciudad conmigo, y sé que con gran facilidad lograré crear un genocidio entre ambos bandos -
¡De acuerdo! Tendrás construido tu estructura, pero sí en ocho años no veo progreso en tu promesa, volveré este lugar cenizas y tú tendrás un final mucho peor de lo que puedes imaginar - exclamó Aurelion mientras desaparecía en la luz y convocaba a los Fizz desde las nubes que rodeaban su cuerpo.
¡Oh Aurelion, rey de la galaxia! No te defraudare - exclamó Don Draven tragando saliva-
Tal como se hizo la promesa, los Fizz trabajaron toda la noche sin descansar hasta terminar lo que en la actualidad serían los ocho bares del Seville Quarter. Efectivamente Draven sabía lo que hacía, por lo que no le tomó mucho tiempo juntar a todos los irlandeses y provocar a la mafia italiana para que lucharan a muerte dentro de su bar. Tanta muerte y almas desprendidas dentro de las cuatro esquinas, harían de este un lugar maldito donde quien muriera aquí, no podría escapar. Pasaron los ochos años y la matanza llegó a su fin. Aurelion Sol inconforme con el avance de Draven, acudió en busca de venganza. No obstante, Don Draven era muy astuto y sabía de antemano que no podría saciar la sed de muertes que su divinidad pedía. por lo que le había tendido una trampa la noche de su acuerdo.
Aquella noche que se construyó el bar, Don Draven extrajo ocho ladrillos del bar. Aprovechando la limitada inteligencia de los Fizz, predijo que no caerían en cuenta de la extracción. La promesa fue clara y el bar no estuvo en su totalidad completo al amanecer, por lo que Aurelion con toda la decepción y rabia fue fiel a su palabra y no reclamó el alma de su estafador. Sin embargo, Don Draven prometió que mientras siguiese con vida, asesinaría a todas las personas que sean necesarias. Por tanto, el ser divino convirtió a su estafador un ser inmortal y por cada ladrillo que él quitó, se dividiría su alma. En conclusión la alma de Draven no puede escapar de las cuatro esquinas del Seville Quarter y se creé que por lo mismo, existen ocho bares dentro de este terreno maldito. Es por eso que cada miércoles por la noche. no tendrían más opción que cumplir su promesa y asesinar personas.
Claro es que la magia de esta historia hace especial la creación de estos bares. Evidentemente muchos no creen en la veracidad de estos hechos, más la poca evidencia que existe, hace de esta una fuerte suposición. Incluso esta versión explicaría todos los misterios que ocurren en este lugar. Desde los fantasmas dentro de El Bar de los Sueños Rotos, hasta los terribles asesinatos que han ocurrido en cada uno de los bares. Puede que el tiempo y la historia hiciese de una historia verdadera en un cuento mitológico. Pero ante la falta de registros de construcción, todos toman esta relato como el legítimo y verdadero origen de las cuatro esquinas del Seville Quarter.
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Ocho Ladrillos
FantasyDraven al borde de la desesperación y comprender que ese terreno no le generaría beneficios inmediatos, optó por recurrir a un ser mitológico propio de su religión conocido como Aurelion Sol y negociar su alma a cambio de un favor.