Castigo °YoonMin ~ One shot

Único capítulo

Hoy, Jimin había amanecido berrinchudo. Usualmente el novio de YoonGi no era así, era muy tranquilo y no se portaba mal ni hacía berrinches, pero parecía que hoy era la excepción.

-Jimin, te lo digo en serio, levántate y nos vamos a la casa si no quieres castigos.

-Pero papi, quiero mi helado- Jimin decía sentado en el piso del centro comercial, por suerte para YoonGi casi no había gente.

-He dicho que no, Park Jimin. A la casa. Ahora- YoonGi amarcó a Jimin un poco más duro de lo ususal, pero Jimin en serio había acabado con su paciencia, ya le había comprado muchos dulces y no quería que a su pequeño novio le doliese el estómago.

Jimin caminaba a paso rápido detrás de YoonGi, ahora si que se arrepentía de hacerle berrinches a su papi.

-Súbete al auto Jimin- YoonGi habló de una manera tan escalofriante que a Jimin se le heló la sangre.

-Papi yo- Jimin intentó hablar pero YoonGi no lo dejó.

-No quiero que hables Jimin, hoy te portas te demasiado mal. En la casa veré que hago contigo.

El camino a su casa fue en total silencio, Jimin jugaba con sus pequeñas manitos y de vez en cuando sorbía su nariz, estaba muy asustado. YoonGi odia darle nalgadas a su pequeño y el rincón travieso es un castigo muy leve para tal escena que Jimin hizo en el centro comercial. Lo dejaría sin besos de buenas noches, sin mimos, sin leche en el biberón ni chupetes, tal vez le quite su peluche de osito también. Bueno, tal vez se esté pasando un poco.

-Baja- YoonGi dijo con el ceño fruncido.

Jimin se bajó con cuidado de la camioneta de YoonGi, usualmente era él quien lo ayudaba a bajar ya que Jimin era tan pequeño y la camioneta tan alta que no podía bajar solo.

Jimin entró a la casa con la mirada gacha y vio a YoonGi en el sofá, Jimin ya estaba preparado para que le dejen las nalgas rojas, lo que no sabía era que iba a odiar este castigo más que a cualquier otro.

-Jimin, sabes bien que mereces un castigo ¿no?.

-Sí, papi- Jimin dijo con un hilo de voz, YoonGi odiaba verlo así, pero su pequeño debía aprender.

-Bien, no te daré nalgadas, pero no tendrás mimos por una semana- Jimin alzó la mirada y sus ojos se aguaron, él solo necesitaba el amor de su papi, pero asintió al ver la mirada de advertencia de YoonGi.

-Ni beso de buenas noches, ni leche en biberón ni chupete- Jimin empezó a llorar.

-Eso es mucho papi- Jimin dijo mientras se limpiaba las lágrimas con el antebrazo.

-Aún no he dicho que hables, tampoco tendrás a osito, así que si no me quieres hacer enfadar más, ve a tu cuarto y tráelo.

Jimin subió a su habitación, no la que compartía con YoonGi, sino la que tenía la cuna para siestas y sus juguetes. Metió su manito por los barrotes de la cuna y sacó a su osito que estaba tapado, lo había dejado dormido al salir con su pareja.

-Osito, te quedarás con papi una semana ¿si?, luego te daré muchos besitos si te portas bien- Jimin dijo para después abrazar fuerte a su peluche.

Jimin bajó y encontró a YoonGi en el sofá.

-Papi, ten- YoonGi cogió el peluche de Jimin y luego lo miró, con sus ojitos rojos y mejillas también, solo quería abrazarlo, besarlo y mimarlo.

-Bien, ve a tu cuarto y te llamaré para el almuerzo.

Jimin subió a su habitación y empezó a jugar con otros peluches que tenía ahí, le hacía mucha falta su osito.

...