Chapter XI

981 70 2
                                    

Extrañamente desde hace unos días podía notar como claramente el castaño había dejado de pasar tiempo con él y ahora se la pasaba con el albino, sinceramente no podía encontrar sentido al repentino cambio de actitud del contrario.

ㅡ¿Que mierda le pasa?ㅡ murmuró fastidiado revolviendo sus cabellos rojizos, pero claramente no se quedaría pensando en esa situación mayor tiempo.

Salio de su habitación sin apuro, antes de había bebido sangre de la rubia por lo que en ese instante no se encontraba con hambre, empezó a dirigirse hacía la sala, necesitaba un poco de aire para liberar todo ese mal humor que de forma inexplicable tenía, ni bien empezó a bajarlas pudo sentir como alguien corría por las escaleras casi empujándolo.

ㅡoí oí ¿¡quien ha empujado a su majestad!?ㅡse quejo volteando a ver al responsable, encontrándose con la causa de su estrés.

ㅡoh.. Ayato-kun~ fui muy apresurado fufufuㅡel castaño se rió antes de volver a correr emocionado.

Iba a replicar por una disculpa hasta que su mirada se enfocó en lo que estaba frente suyo, el albino se encontraba apoyado en la puerta de entrada cruzando de brazos, cuando finalmente pudo distinguir al de cabellos castaños se enderezó y juntos salieron por la puerta principal.

ㅡ¿Celoso eh?ㅡla voz de Shuu inundó el lugar haciendo que su ira aumente.

ㅡ¿Quien mierda está celoso?ㅡrefutó molesto para luego apartarlo del camino, se le habían quitado sus ganas de salir afuera.

Por otra parte el rubio se rió ante esa actitud berrinchuda, sea lo que sea que haya hecho Laito parecia que le estaba funcionando pero el no podría decir lo mismo, desde que se había acostado con Reiji este mantenía al margen su tiempo juntos, trataba de evitar cualquier contacto disimuladamente, aunque eso no evitaba que cuando estuvieran solos aprovechaba para robarle una que otra caricia provocando la molestia del de ojos turquesa, la situación le parecía divertida y aunque normalmente encontraría estás situaciones fastidiosas, se estaba divirtiendo mucho.

ㅡoh Reiji, no sabes lo que te esperaㅡse rió entre dientes, después de todo no podía controlar la emoción de su cuerpo, había extrañado la sensación de tener al de lentes bajo suyo.

A paso lento se dirigió a su cuarto, necesitaría buscar algo que darle a cambio a Laito para que esté le diera otra dosis de lo que había utilizado, por mucho que aquello no estuviera bien, necesitaba volver a tener a Reiji en sus brazos, pero esta vez solo quería que le respondiera sus preguntas, no pedía nada más que eso.

Revistas, videos, número de alguna que otra chica, nada de eso podía darle, necesitaba algo en específico.

Su mirada viajo por el ventanal, observando con claridad como el mencionado estaba jugando con el albino y sorpresivamente este no se veía disgustado, al contrario parecía seguirle el juego.

Había encontrado algo interesante y pensaba sacarle provecho a la situación lo máximo que pudiera, sin demorar empezó a caminar en dirección a la habitación de Ayato.

ㅡ¿Has visto a Laito? Lo necesito para un asuntoㅡpreguntó con desinterés esperando con ansias la reacción del de cabellos rojizos.

ㅡ¡¿Ahh?! Otro bastardo más que lo busca, está con el maldito de Subaru en el jardínㅡespeto molesto haciéndolo a un lado para luego proceder a cerrarle la puerta en la cara.

Soltó una pequeña risa vaga ante esa reacción, aún si las palabras que había dicho el menor estaban llenas de enojo comprimido su expresión decía todo los contrario, podría decir que tenía una cara decepcionada además que parecía a punto de querer llorar, estiró su cuello con fuerza logrando que esté tronara por lo que procedió a inspeccionar la situación en la que se hallaban sus dos hermanos menores.

Podía observar como el castaño y el albino parecían platicar de forma tranquila, estaban a una distancia relativamente cercana, no había nada que resultará raro por así decirlo, estuvo dispuesto a acercarse hacía ellos para poder hablar con el de sombrero sobre lo sucedido con Reiji pero para su sorpresa el albino había impactado sus labios en los del contrario.

ㅡ¿Que..?ㅡse sorprendió bastante al ver aquello, pero aumento mucho más al notar como Ayato salía de uno de los arbustos empezando a discutir con el par.

Pensó que nada más podría sorprenderlo hasta que vio a Reiji salir de la mansión con la respiración agitada, camisa desabotonada y los cabellos revueltos.

No entendía que sucedía pero cuando menos se dio cuenta estaba persiguiendo a su hermano menor para estar presente en la discusión que se estaba llevando a cabo.




I Begin to Love You [ReiShuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora