touch yourself

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Porque vi un fanart bien enfermo, y como estoy enferma se me ocurrió un fic/os enfermo. :)
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A Mark le gustaba demasiado JaeBeom, era todo lo que sus ojos castaños podían percevir.

No existían otras personas, ni siquiera estaba al tanto de sí a alguien le gustaba, le parecía irrelevante ponerle atención a otros, porque solo tenía ojos para su ídolo.

JaeBeom era la descripción de perfección, ello era la razón de que fuese un ídolo realmente famoso, pero sobre todas las cosas que Mark fuese su fan número uno, y no solo por que el mismo lo decía todo el tiempo y sus amigos que lo sabían perfectamente bien, sino porque el mismo idol lo dijo cuando estaban en una firma de autógrafos,  y no era por presumir, pero Mark siempre estaba al tanto de todas sus actualizaciones, iba a todas sus presentaciones y firmas, claro que por ello existían muchas otras fans que estaban celosas de él, porque claro, que el mismo JB te identificara ya, era un milagro, es decir, tantas personas que tiene que ver y agradecer por estar con él en las buenas y malas, era un trabajo horrible poder recordar las caras, pero milagrosamente Mark había entrado en el campo de vista del ídolo.

Mark estaba perdidamente enamorado de él, y no solo era una broma que se pudiese olvidar cuando encontrase a alguien especial, no, porque Mark se sentía completo y feliz, aun sin estar con él como desease, solo permaneciendo a su lado, de ese modo estaba feliz, porque JaeBeom era toda la felicidad que necesitaba en su vida.

Era de noche, pero no demasiado tarde como para ir a la cama, Mark se encontraba divagando de la web, buscando un poco de información del día de su amor platónico, admirando esa sonrisa que las cámaras captaban, lo sencillo y lindo que era, sonreía como idiota cada que veía una de sus fotos, se sentía completamente enamorado. Su móvil vibró avisando de una nueva notificación, tuvo que despegar la vista de su computadora y cuando medio miró casi se desmayaba el chico. Acababa de publicar algo en su perfil.

Sin demorarse miró el post, encontrándose con que el famoso musico underrated lanzaría una línea de ropa.

¡Era su sueño hecho realidad!

No dudo en comprar todo lo de la línea, estaba completamente feliz de conseguir la mercancía exclusiva.

La colección sin duda alguna tenia toda la vibra del cantante indie, su estilo, su personalidad, ese era JaeBeom plasmado en unas prendas, podía sentirlo y percibirlo,  por ello necesitaba con tanta urgencia aquellas prendas.

En cuanto llegaron no pudo ocultar su felicidad, dejando volar su imaginación y pensando que el artista lo había hecho exclusivamente solo para él, y que cada prenda estaba pensada en hacerlo feliz. Sí, estaba dejando volar demasiado su imaginación, pero no podía evitarlo, simplemente no podía,  porque lo amaba demasiado, y sabia que la única manera de estar con él,  sería en su mente,  era un golpe duro y seco,  pero debía afrontar su realidad.

Vio con una sonrisa su pedido, aun estando dentro de la caja sentía su corazon latir, así que se trato de calmar mentalmente y solo concentrarse en ver sus nuevas posesiones.

Tener en sus manos semejante preciosidad era sublime, casi podía sentir a JB impregnado en cada prenda.

No dudó en medirse cada uno, y revisar que su pedido fuese correcto, se miró al espejo, admirando su nueva sudadera, sonrió complacido al ver que quedaba justamente como le gustaba, en un estilo oversize, que llegaba justamente a la mitad de sus muslos, era perfecto.

Cerró los ojos, pensando en que JaeBeom lo había escogido para él, sonrió,  a pesar de que sentía una opresión en el pecho, el amor, tan difícil y doloroso, porque sabía que el amor que le tenía no volvía a él de la misma manera. Aun así optó por imaginar, soñar, pensar que él estaba ahí y podía hacerlo feliz.

Bajó los jeans que poseía, haciéndolos a un lado, volviendo a mirarse en el espejo complacido por la prenda, quería ver hasta dónde le llegaba con exactitud y si podía usarla por las noches, lo cual a tal experimento le dio como resultado un buen sí.

JaeBeom.

Era lo único que venía a su mente, quizá debía ir a descansar, últimamente en su trabajo le dejaban mucho que hacer y se sentía sobre agotado.

Pero finalmente cedió a su imaginación,  llegando a pensar que el famoso idol estaba ahí, parado, luciendo tan sensual y hermoso como siempre, con aquella espalda ancha, esos ojos cautivadores y sensuales, su cabello negro como la noche y aquél buen autoestima que poseía.

Pensarlo demasiado siempre era un problema, pensar en cada parte de él siempre iba a ser un problema, mas cuando abajo ya tenía un pendiente. Gimió molesto, JaeBeom no podía ser parte de sus sueños más húmedos, pero era simplemente difícil porque él lo era todo. Cerró los ojos y suspiró frustrado, posando las manos sobre sus muslos, acariciándose lentamente, de arriba a abajo sobre la tela de sus boxers, alzó su mano para acercarla a su falo, pero paró inmediatamente antes de ponerla, cerrando la mano en forma de puño, con las mejillas rosadas, negándose a hacerlo, no iba a caer ta bajo, no. Alejó cuidadosamente su mano, y pensó en ir a hacer otras cosas para quitarse la necesidad que ya estaba siendo presente en su entre pierna.

Aun así mantuvo los ojos cerrados y no se movió de lugar. La imagen de su ídolo se hizo presente en un escenario totalmente distinto, ambos desnudos sobre su cama, ambos con la respiración entrecortada, como si se hubiesen besado varias veces previamente, el rostro del otro realmente cerca, con aquella sonrisa característica de él.

-Eres tan hermoso.- su voz estaba siendo pesada, bastante varonil.- tan perfecto.

Las mejillas de Tuan se enrojecieron de manera automática, mientras el rostro de Lim se mantenía cerca de él, respirando, mirándole con deseo.

-Tocate... Para mí... - pidió con una sonrisa- vamos...- le rogó con aquella voz que tanto le gustaba a Mark, este soltó un quejido, sin estar seguro, JaeBeom se alejó lo bastante para obligar a Tuan para sentarse.

El torso del famoso cantante simplemente era un deleite, su piel blanca, bien cuidada, era como caído del cielo, hecho por los mismos dioses.

-Vamos, quiero verte- le rogó de manera provocativa, Mark titubeó sin saber exactamente qué hacer, pero finalmente cedió.

De manera tímida acercó sus manos a sus muslos y se masajeó lentamente, notando la mirada hambrienta del otro, pasó ligeramente por su miembro y soltó un ligero gemido, estaba erecto y al tacto era fácil soltarse a quejarse.

-vamos tocate, no tengas miedo- le dijo, Mark de inmediato se mordió el labio y comenzó a mover la mano de arriba hacía abajo, con un pequeño ritmo, viendo directamente a la expresión complacida del mayor.

-así... Sí... Sigue mi lindo conejo- incitó.

Mark con solo oír esas palabras se podría haber corrido de una sola vez, al igual que con aquella mirada hambrienta. Los movimientos paulatinamente comenzaron a volverse más rápidos, ansiando llegar al punto máximo, mirando de manera obscena al otro, mordiendo sus labios y con su mano libre recorriendo su cuerpo, este al mismo tiempo moviéndose de manera provocativa, en forma oscilatoria, cada tanto soltando un gemido, hasta el punto que perdió el mismo el control y simplemente cerró los ojos dejándose llevar por el vaivén de su propia mano, hasta que llegó a su punto máximo.

Había sido el orgasmo más placentero que había tenido en un buen tiempo.

Abrió los ojos, encontrándose a si mismo en la posición dónde había estado todo el tiempo, con su mano manchada de semen, unas manchas esparcidas en el suelo y por suerte su sudadera intacta.

Se sintió como si hubiese pecado, pero de cualquier forma había sido la mejor experiencia de su vida, era una sensación un tanto agridulce. De cualquier forma no podía cambiar el hecho de que se había tocado a si mismo pensando en su ídolo.

[...]

En mi humilde defensa el fanart iba de eso OC? Ya me voy, siempre me da mucha pena cuando escribo estas weas, finalmente hipocresía porque las sigo escribiendo :) y aunque no lo haga bien lo sigo haciendo. Ah~~
Bueno ya vine ya me voy. Sayonara.

idol; bmarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora